Las sonrisas de las jugadoras venciéndole a sus propias lágrimas de emoción, mientras la hinchada tarareaba los acordes iniciales del himno es la imagen más representativa de lo que significó el partido para la selección argentina. Las italianas se habrán llevado los tres puntos pero la tranquilidad de saberse luchadoras, de haber ido al frente por estos colores, no se las quita nadie.
Por Laura Farina. Especial para LA MAREA NOTICIAS – Fotos: Gentileza AFA
Uno a cero terminó un encuentro muy peleado, donde la jerarquía de las europeas (llegaron hasta 4tos de final en el Mundial pasado) por sobre las argentinas (que nunca ganaron un partido oficial en un mundial), se hizo notar recién a los 87 minutos del partido, faltando sólo unos instantes para el silbato final; cuando en un contrataque italiano la albiceleste quedó mal parada y tras un centro preciso, Cristiana Girelli cabeceó por encima de Vanina Correa y marcó el único tanto del partido.
“Es importante ver los partidos del Mundial pasado donde no proponíamos nada y buscábamos el empate. Hoy salimos a buscarlo y tomamos más riesgo”, expresó Estefanía Banini, la capitana sin brazalete, en clara referencia al planteo mezquino que proponía el entrenador anterior, motivo que la mantuvo separada de la selección durante tres años.
Las futbolistas argentinas se fueron con un sabor agrio por el resultado pero sabiendo que estuvieron muy cerca del objetivo, y jugando de igual a igual contra una selección mucho más afianzada.
«Se vio un equipo competitivo, que quiere ser protagonista. El rival también juega, sabemos que Italia es un buen rival, y siempre queremos buscar el arco rival, la presión alta, intensa, trabajamos mucho para poder estar acá y poder jugar de esta manera, yo creo que Argentina demostró que quiere competirles a las potencias», dijo la cordobesa Florencia Bonsegundo.
Libres en la casa, en la calle y en la cancha
En el Mundial de los hitos históricos, Argentina va por el suyo. Como se dijo anteriormente, la selección nacional no ha ganado ningún partido oficial en una Copa del Mundo. Así que a bajar los humos nacionalistas porque no vamos por la tercera, ni por la segunda, ni siquiera por la primera; es decir, ganas de dar la vuelta, hay de sobras, pero pasar a octavos ya sería una hazaña.
“Buscamos que la gente entienda y que sea consciente de que nosotras no vamos a ir a ganar el Mundial. Ojalá fuese así, pero estamos muy lejos de las potencias y lo sabemos”, había tratado de explicar Banini al diario La Nación antes del partido de esta madruga. “Nuestro objetivo es achicar la brecha con los equipos que nos llevan mucha ventaja. El fútbol femenino en Argentina está empezando a transitar el camino profesional. Para que consiga ser potencia, requiere de un trabajo a largo plazo. Hay que trazar un camino para el futuro de las chicas y las generaciones que viene”, agregó.
Y aunque fuimos miles quienes pusimos el despertador a las 3 de la mañana para verlas, o quienes fueron hasta Nueva Zelanda a alentarlas en vivo y en directo, todavía quedan unos cuantos personajes nefastos que toman relevancia pública gracias al anonimato de las redes sociales. Así se vio reflejado en los comentarios sobre estas declaraciones de la diez albiceleste, que lleva la 22 en la espalda. Al menos, suponemos, deben haber sentido un poco de vergüenza después de verla gambetear rivales en el partido.
“Que pena me da esa gente que se creen los más argentinos del mundo, pero no son capaces de apoyar a su selección. Sepan que cada insulto o menosprecio van a su bandera, a su país, no a nosotras. Nosotras estamos representándolos a ustedes (…) No pedimos que nos vean, ni que se levanten a vernos. Solo que apoyen y se guarden sus comentarios”, comentó la futbolista nacional Lorena Benitez, al respecto.
Otro hecho bochornoso fue protagonizado por el diario Olé que, a pocas horas del debut de la selección, difundió una nota titulada “Las futbolistas que se podrían enfrentar a sus novias en la Copa del Mundo”. Pocos minutos después tuvo que retirar la publicación ante el rechazo generalizado, entre los que estuvo el de Laurina Oliveros, la arquera que se quedó afuera del Mundial por una lesión a último momento, pero que viajó junto a sus compañeras hasta Nueva Zelanda para ser parte del grupo. “¿No les gusta hablar de fútbol a ustedes, no?”, expresó en sus redes en referencia al mayor diario deportivo del país.
Igualmente, hay que aclarar que eso de que nunca ganamos en un mundial es lo que dice la FIFA… Porque la historia, la verdadera historia, la hacen sus protagonistas.
Corría el 21 de agosto de 1971 cuando (en el mismísimo estadio en el que –15 años después- Diego Maradona le haría los dos goles más famosos de su carrera a Inglaterra), una tal Elba Selva gambeteó a cuanta británica se le acercara y metió todos goles con los que Argentina ganó aquel partido por 4 a 1 contra las inglesas. Ese Mundial, jugado en México, es parte del amateurismo del fútbol femenino: las jugadoras nacionales, viajaron sin indumentaria oficial, con botines prestados que -según cuentan- tuvieron que ponerse varias horas antes del encuentro para poder amoldarlos a sus pies pero con un estadio Azteca repleto.
Y aunque la FIFA no lo reconozca como torneo oficial, en homenaje a Elba y sus compañeras, en el año 2019 el Congreso Nacional decretó que el 21 de agosto se celebre el Día Nacional de las Futbolistas.
Esta historia quedó retratada por la empresa Quilmes en la nueva publicidad para la selección argentina.
En un país futbolero como el nuestro, la conversación mediática entre el fútbol y las mujeres ha sido históricamente gambeteada. Sin embargo, este silencio no impidió que la pasión de ellas por la pelota se manifestara desde hace décadas. Ni tampoco imposibilitó que hoy en día estallara en la cara de muches.
Muchaaachas…
De las 23 jugadoras convocadas por el DT Germán Portanova, 8 nacieron en Capital Federal, 5 en provincia de Buenos Aires, 3 en Mendoza, 2 en Córdoba, 2 en Santa Fe, una en Misiones, una en Río Negro y una en Estados Unidos, Sophia “la gringa” Braun. De todas ellas, 14 juegan en el exterior y 9 en clubes locales. 11 son las que disputan su primer Mundial, entre ellas la arquera Lara Esponda, de tan solo 17 años; mientras que para su compañera de arco, Vanina Correa, esta será la 4ta Copa del Mundo; es decir, estuvo en todas las ediciones en las que jugó Argentina.
Si quieren conocer un poco más sobre ellas, les dejamos la promoción que hizo la AFA para dar a conocer la lista de las integrantes:
También pueden descargar los pósters de algunas futbolistas que hizo YPF, colección que la empresa decidió llamar “ídolas”, haciendo alusión a lo que representan actualmente muchas de ellas. (Clic para descargar)
Recordemos que la selección albiceleste está en el Grupo G junto a Italia, Sudáfrica y Suecia. Luego del encuentro de esta mañana, el próximo jueves 27 se enfrentará a Sudáfrica a las 21hs y cerrará su participación en la fase de grupos contra Suecia el 2 de agosto. Los partidos de Argentina los trasmite la TV Pública, en tanto que todos los encuentros están siendo televisados por DirecTv Sports.
“Vamos a estar al 100%, si no es físicamente, mentalmente y con el corazón vamos a tratar de sacar esos tres puntos», concluyó hoy Estefania Banini.
Para quienes las vimos pelearse con entrenadores, explicarles pacientemente a periodistas, gambetear dificultades familiares, económicas y laborales; para quienes nos emocionamos cada vez que vemos a una mujer hacer sencillamente lo que les apasiona hacer; para quienes amamos el fútbol; haberlas visto hoy encarar italianas como si fuese cualquier rival del patio de nuestras casas, todo esto es un montón.
“Cuando estás mal en tu casa o en la vida, vas a jugar al fútbol, hacés un gol o atajás y te dan el abrazo que precisás. El fútbol era lo más para mí (…) La DT era la mamá y las jugadoras, las hermanas. Así fue como aguanté la verdugueada en la vida, fue el amor al fútbol que me guió siempre. Seguí la pelota, si no estaría en otro lado. La pelota es energía, te hace correr, no te deja estarte quieto, hasta te enseña a defenderte”, explicó Eva Analía Dejesús, más conocida como Higui, la jugadora amateur de fútbol que fue absuelta por defenderse legítimamente de un ataque lesbo-odiante, según reprodujo la periodista Adriana Carrasco hace un año, en Página 12.
Magníficas palabras para ejemplificar lo que significa este deporte para miles de personas. En la tierra del potrero en cada barrio de cada pueblo, de los mejores futbolistas mundiales, de la marea verde, de la lucha feminista, del Ni una Menos, creer que las mujeres sólo somos espectadoras o seguir repitiendo los chistes que nos sitúan de espaldas al fútbol es de una miopía política, cultural y emocional imposible de justificar. Y si no, están ellas para mostrárselo al mundo.
