Hace una semana se inauguró en la ciudad de Córdoba, un espacio educativo para que personas trans travestis (no excluyente) puedan cursar el secundario. Con el impulso de organizaciones de la diversidad y la experiencia del bachillerato «Mocha Cellis» como antecedente, se logró materializar esta propuesta.
Por Santiago Merlo. Redacción La Marea Noticias
El sueño de Nacha Merchán, estudiante avanzada de la Licenciatura en Arte y Gestión Cultural de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Provincial de Córdoba (UPC) se convirtió en realidad. «La Maite» recibió a sus primeros estudiantes en un encuentro de apertura muy emotivo, con les inscriptes en ambas modalidades. El primer día, miércoles 26 de abril, fue de manera presencial, y el segundo, jueves 27, adoptó la modalidad virtual. Las inscripciones superaron los pronósticos.
Luego de las palabras de bienvenida a cargo de autoridades de UPC y del CENMA, se realizó la presentación de tutores con información general del módulo a su cargo. Posteriormente hubo espacio para brindar detalles administrativos y pedagógicos sobre la modalidad, y una actividad grupal, tras lo cual se presentaron las organizaciones de la diversidad que son parte del proyecto.
Paola Nicolás, coordinadora pedagógica de la sede, comentó a La Marea Noticias: “Aquel proyecto de tesis comenzó a resonar en la universidad y las estudiantes se lo presentaron a la Secretaría de Extensión y Relaciones Institucionales de la Universidad Provincial de Córdoba. Fue Mariela Edelstein quien decidió junto con las estudiantes darle curso para que sea un hecho, un deseo realizado aquí, en la UPC”.
Las organizaciones de la diversidad también lo hicieron propio y lo militaron, sumándose a su materialización La Casita Trans, Casa del Orgullo Córdoba, Nube Diversa, La Colectiva, Mirada Diversa, Disidencias Unquillo, Tarde Marika, Ser Trans Córdoba, ATTTA Córdoba y la FOB. La experiencia del Bachillerato Popular Travesti Trans “Mocha Cellis”, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, también fue tomada como Norte.
‘’Ha sido muy movilizador para nosotres recibir la expectativa que traía la gente en la consulta o en los mismos procesos para la matriculación porque la expectativa gira alrededor de cumplir un deseo: quiero terminar esto para mí, quiero hacerlo acá, siento que este es el lugar… un entramado de deseos que no hacen más que confirmar que lo personal es político y que los deseos son colectivos y que este lugar, La Maite, puede abrazarlos y hacerlos realidad.
Para atrás la historia de por qué no se pudo terminar, y para adelante la historia de todo lo que puede traer o habilitar terminar el cole‘’, continúa Paola Nicolás.
En cuanto al equipo docente, son siete educadores a cargo de trabajar los contenidos de los diferentes módulos con les estudiantes, con dos coordinadoras, una pedagógica y otra administrativa. Además, un equipo especialmente ocupado y preocupado por el acompañamiento a la trayectoria educativa de cada estudiante, cuyo mayor deseo es terminar la escuela, a pesar de las adversidades.
El CENMA UPC Maite Amaya es sede del CENMA Barrio Acosta, dirigido por Daniel Sánchez. Conformándose un gran equipo, en el que confluyen trayectoria en ámbitos educativos dedicados al trabajo con personas jóvenes y adultas, y militancias que proponen construir desde la pedagogía de la presencia.
Todes comprometides desde el primer día a guardianar el proyecto.
La tesis se hizo realidad
En poco tiempo, Nacha Merchán defenderá la tesis que da vida al Centro de terminalidad educativa con orientación artística para personas trans-travestis no excluyente “Maite Amaya”, junto a sus compañeras de proyecto Mónica Juárez y Michelle Sacks.
Hace un poco más de dos años, ella soñó con esta inauguración «en manos de este grupo dispuesto a cambiarlo todo». De su imaginario, recuerda: «ingresábamos todes alborotades. Una mezcla de marcha piquetera con la furia intrépida de quienes lo han perdido todo y tienen todo por ganar. Una danza llena de colores, brillos y al grito de: Acá estamos y de acá no nos vamos». Quien protagonizaba el desfile «desordenado y desobediente» era la Maite, que «de una patada furiosa rompía la cadena con que se encontraba cerrado el portón de la Ciudad de las artes. Todo era una fiesta. Bailábamos y nos abrazábamos. Era la inauguración de la escuela que era tomada por asalto en manos de este grupo decidido a cambiarlo todo»
«Desde entonces, hicimos sin descanso hasta que llegó el día de encontrarnos en una ronda, con el corazón inflado de orgullo de que lo hicimos posible‘’,añadió Nacha.
Respecto al día tan anhelado y ahora sí, real, expresó: «Se vivió con la misma alegría que teníamos en mi sueño. Llegaron de a une y se sentaron en una silla que, entre todas las que estaban dispuestas, formaban un círculo que ocupaba toda el aula 4. Las miradas ansiosas de cada une se cruzaban. Las emociones de quienes habíamos dispuesto todo para recibirles, este, el primer día de existencia concreta de La Maite hecha escuela, estaban a flor de piel. Mucho trabajo invisible para hacer visible lo que se intenta opacar. No hubo glitter, pero sí brillamos‘’.
La clave en que este sueño vehiculizado en una tesis se materializara, fue no perder la convicción en los deseos colectivos, con la participación activa de las organizaciones, la articulación. Y saber que eso no sólo puede acontecer en los territorios, sino que desde la universidad también es posible promover o acompañar esos procesos, comprometerse con la política pública y generar espacios para el acceso y el goce de derechos. Y no perder nunca la convicción en el amor político que trajo hasta acá.
Toda persona interesada en terminar el secundario, podrá hacerlo en La Maite, de manera semi presencial o virtual (combinada en línea). Les estudiantes acceden a un aula virtual y todo el abordaje de los contenidos y el trabajo con los tutores es a través del aula virtual, con posibilidad de encuentros por meet o videollamada. En la modalidad semi presencial, los encuentros son en el aula con los tutores de cada módulo. La invitación es a que los estudiantes concurran a las tutorías a sacarse dudas, luego de haber trabajado con los materiales o a trabajarlos allí mismo si están con complicaciones para hacerlos en soledad. Estos espacios de tutorías funcionan lunes, miércoles y jueves de 14 a 17 hs., en aulas de la Escuela Figueroa Alcorta de la Universidad Provincial de Córdoba, predio Ciudad de las Artes.
Cada aula, cada espacio está preparado para recibir con todo el amor y todas las ganas de que se hagan realidad esos deseos que movilizaron llegar hasta acá. Estudiar es un derecho, mejorar nuestras condiciones materiales de vida también. Con ‘’La Maite‘’ ahora es posible.
