Violencias

Santa Rosa de Calamuchita: Denuncian abuso grupal a una adolescente de 15 años

La mamá de una adolescente de 15 años acudió la mañana del domingo a la comisaría de Santa Rosa de Calamuchita para denunciar la desaparición de su hija. La encontraron después del mediodía, a la vera de un arroyo junto a tres hombres que escaparon al ver la policía. Hasta el momento, hay un imputado por abuso sexual y aprovechamiento de una menor de edad.

 

Por Carina Ambrogi y Magdalena Bagliardelli

 

El domingo a las 6 de la madrugada la mamá de una adolescente de 15 años se levantó para ir a trabajar y advirtió que su hija no había regresado. Salió el sábado a la noche con sus amigas, en la localidad balnearia de Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba, y a esa hora habían acordado que ya estaría de vuelta. La mujer emprendió una búsqueda en moto por los lugares que supuso podía frecuentar, alertó a su hijo y al papá de la jóven sobre la situación y salieron ellos también. Fueron al lugar que está de moda entre lxs adolescentes, preguntaron a las amigas y la mujer llamó al 101 para que la policía iniciara la búsqueda de paradero. Cerca de las 13.30 hs. le avisaron que fuera a la comisaría porque la habían encontrado.

 

Su hija le relató que estaba en un lugar que no conocía, mareada, no recordaba nada, se sentía mal. Con ella había tres  hombres y una chica, dos hombres dormían y otro estaba mas lejos, despierto y repetía que «se habían mandado una macana». La chica le dijo que fuera a la policía a denunciar porque la habían abusado esas tres personas. Ella le pidió ayuda pero la joven que estaba allí, y no conocía, le dijo que no podía ayudarla, y se fue.  Al ratito de que ella reaccionó, llego la policía y todos salieron corriendo, incluso ella, porque pensó que estaban en una propiedad privada. Aceptó ir con la policía cuando la llamaron por su nombre, y les pidió llorando que la llevaran con su mamá.

 

A las pocas horas de encontrarse con su madre, trasladaron a ambas a la ciudad capital de Córdoba, al Polo de la Mujer, donde les realizaron diversos estudios físicos y psicológicos, además de brindarle contención, porque en los tribunales de Río Tercero no pueden garantizar el abordaje integral que requiere un delito de estas características. Durante esos exámenes la mamá sintió que se le paraba la vida, que se desgarraba por dentro, “fue el peor momento de mi vida”, dijo en diálogo con La Marea Noticias. Le tocó escuchar el relato que la médica hacía de los daños en el cuerpo de su hija, los que no se transcriben por respeto a ambas, pero se entiende serán parte de las pericias con las que contará el Fiscal para investigar el delito.

 

La joven de 15 años desde entonces permanece en la habitación de su casa, con miedo, con análisis médicos y medicación. “Recién ahora puede caminar mejor, la médica le dijo que tenía todo inflamado, por eso le dolía”, relató a este medio la mamá.

 

Su hija no tenía vínculo con los agresores, los conocía por los apodos porque están “mal vistos” en la ciudad, pero nunca había tenido contacto con ellos. Hoy sus hermanos también les temen, y permanecen con la puerta cerrada y con cuidado de lo que pase afuera.

 

Este jueves, día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, iban a realizar una marcha para pedir justicia, para que este caso no quede sin resolverse como tantos otros, porque según la mujer entrevistada su hija no es la única ni la primer víctima de estas personas, con esta misma modalidad: “pero las mamás de las otras chicas dejaron todo como estaba, nunca avanzaron”, dijo decidida a no hacer lo mismo. Tienen previsto esperar hasta el lunes para conocer  las novedades del caso, ya que según le dijeron en la comisaría ese día habrá novedades, pero si los hombres señalados no están presos, la familia va a convocar la movilización por las calles de Santa Rosa.

 

La mamá de la víctima espera que la investigación termine con una realidad que señala como recurrente: “Una mujer es dueña de vestirse como quiera, de estar adonde quiera, de hacer lo que quiera, pero eso no significa que una persona tenga el derecho de abusar de una, de tomarla como si fuera un trapo de piso viejo, eso no tiene que ser así”, dijo.

 

Para el Fiscal fueron relaciones consentidas

 

 

Los acontecimientos narrados por la familia difieren de los que cuentan los funcionarios de las fuerzas de seguridad y de la justicia, para quienes se trató de un hecho no violento y entre conocidos.
El operativo policial desplegado en Santa Rosa de Calamuchita comenzó en la mañana del domingo bajo la figura de búsqueda de paradero, a raíz de la primera denuncia que realizó la mamá de la adolescente. Cuando la encontraron, la madre de la víctima realizó otra denuncia por abuso sexual con participación de más de una persona.

 

El comisario de dicha localidad, Carlos Gomila, dijo a La Marea Noticias que la chica le contó a la mamá la versión que le dio una amiga acerca de lo que le podría haber sucedido, ya que “ella no recuerda nada del suceso” ni cómo llegó ahí. “No sintió dolor hasta que se lo contó a su mamá”, lanzó con tono de ironía. Por otra parte, confirmó a este medio que los tres jóvenes demorados ese día fueron liberados por disposición judicial y que formaban parte de un grupo de amigos.

 

Quien investiga la causa, el fiscal de Río Tercero, Alejandro Carballo, declaró a este medio que los hechos no son tales como los que se describen en la denuncia. Se imputó a un joven que “tendría entre 20 y 21 años” por el delito de “abuso sexual por aprovechamiento de inmadurez sexual de la víctima, lo que antes se conocía como estupro”. Para el fiscal la relación sexual fue con consentimiento, pero se considera que es relativa su validez, por la minoría de edad de la víctima. “Distinto sería si mantuviera relaciones con una persona de 17, pero al tener contacto sexual con un mayor de edad se considera que la menor no es plenamente madura”, agregó Carballo. Según dejó traslucir el efector de justicia, los testigos que prestaron declaración entre miércoles y jueves señalaron que fue solamente una persona quien mantuvo relaciones con la hija de la denunciante .

 

Además, el fiscal dijo que no tiene elementos que sugieran que fue “un hecho violento y no consentido”, pese a que la joven manifestó estar en estado de inconsciencia, no recordar nada, y presentar lesiones en el cuerpo que la médica que la atendió el domingo le relató como «inflamación en los órganos», según el relato de la mamá.

 

El imputado fue liberado ya que Carballo considera que no hay riesgos de que pueda entorpecer la investigación, y puede aguardar el proceso en libertad, ya que no tiene antecedentes y la escala penal del delito por el que se lo acusa contempla de 3 a 6 años de prisión.

 

Finalmente, el imputado será indagado la semana próxima y la joven prestará declaración en Cámara Gesell la misma semana. Una ciudad espera alerta el avance de la justicia y que un mensaje ejemplificador ante una realidad que no sucede por primera vez: “una relación sin consentimiento es abuso sexual”.

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