Hace casi un mes el partido Respeto presentó a su candidata a Intendenta, hacía también un mes desde ese entonces que el candidato del espacio fue suspendido del partido por una imputación por violencia de género. El tiempo resultó largo por la ansiedad que envolvía un candidato fuerte en época eleccionaria, pero respetó los plazos del debate asambleario, modalidad con la que se toman las decisiones dentro de este partido. Lucía de Carlos, la elegida para representar al colectivo en las próximas elecciones no era de las figuras más visibles, no aparecía en las cámaras habitualmente, pero su nombre y teléfono celular circulaban con frecuencia para las personas con derechos vulnerados, principalmente mujeres, que requerían de asistencia legal. Para conocer un poco más sobre una de las candidatas al sillón del Palacio de Mójica indagamos sobre su vida personal y profesional, sus preocupaciones y aspiraciones.
Por : Carina Ambrogi
La mujer de 37 años que ahora aparece con frecuencia en las cámaras me espera en una oficina antigua del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de Río Cuarto, a donde trabaja como asesora desde hace 2 años. Ingresó cuando Julia Pereyra ocupó el cargo Vocal en esa repartición, para ayudar a comprender política y jurídicamente en que gasta el presupuesto el municipio. Con voz pausada y mirada de océano, Lucía recuerda que la primera vez que se reconoce como militante política fue a los 13 años, como delegada de Primer año del Colegio Universitario público al que asistía en Comodoro Rivadavia. Hasta allí llegaron para cumplir con uno de los traslados que le asignaron a su papá como empleado de AFIP. Vivía con su mamá, profesora de arte, su papá y su hermano. Corría la década del 90 y en los albores del tratamiento de la Ley Federal de Educación la amenaza de arancelar la educación pública zamarreó al alumnado de del Colegio Universitario. Lucía sabía que con esfuerzo ella podría pagarlos, la educación en su familia siempre fue prioridad, pero veía que varios compañerxs no. Encabezó el debate como delegada de su curso, para defender su derecho y el de lx demás.
A sus 14 años retornaron a Río Cuarto a donde cursó parte del secundario en el Colegio Dichiara y parte en el Galileo Galilei. En éste último se acercó a las problemáticas medioambientales, y formó parte de los simulacros de debate de Naciones Unidas, que gestionaban desde el Colegio. La lucha medioambiental marcó un eje que perdura hasta hoy en su agenda de ocupaciones, ahora como integrante de “Río Cuarto sin agro tóxicos”.
A los 14 además de estudiar empezó a trabajar en una fotocopiadora de la calle Bolivar que ya no existe, después en bares de cajera, mesera y bar tender. Cuando llegó la hora de la Universidad eligió Escribanía, porque si bien le gustaba el derecho no quería que su trabajo se trate de litigar, prefería algo menos confortativo. Estudió en la Universidad Católica de Córdoba hasta que en el 2001 los números no cerraron por más que trabajaba además de estudiar, y se volvió a Río Cuarto para abrir un negocio de indumentaria. Volvió a la Universidad unos años después ya si, para cursar la carrera de derecho. Se anotó en la privada porque le permitía trabajar las 10 horas diarias que le demandaba el negocio y cursar. Desde que se recibió su número de teléfono circula cuando alguien pregunta por una abogada feminista, o con derechos humanos vulnerados. Suele ir a la policía para acompañar a mujeres que no se animan a hacerlo, o redactar fundamentos para reclamar por algún atropello del poder.
Entre sus prioridades, si es elegida, figura la puesta en marcha del refugio para mujeres en situación de vulnerabilidad, actualmente desde su partido pagan con los fondos de los salarios de sus funcionarixs la estadía en hoteles o alquileres para mujeres y niñeces que necesitan salir de su centro de vida, pero esta solución según explica es transitoria y no efectiva, lo que las mujeres necesitan “es una solución institucional que no sea de corto plazo”, dijo. La prevención de la violencia con enfoque en la educación desde la adolescencia, es otro de los proyectos que planea. Cuando a ella le tocó vivir un noviazgo violento pudo salir a tiempo gracias a lo que conocía sobre los círculos de la violencia. Tuvo herramientas que sabe que muchas mujeres no tienen.
Distribuir con otra mirada
Frenamos con la entrevista personal cuando le pregunto sobre los cuatro tomos de carpetas que tiene en frente. Son las rendiciones del presupuesto del 2018, que analizaron detenidamente con la ayuda de un contador para poder descifrar lo que a con la simple lectura no se entiende. Abrimos algunas páginas y hay facturas, comprobantes de transacciones bancarias, y mucho más para analizar. En los dos años de revisión de documentos junto con Julia Pereyra alertaron sobre el gasto discrecional que se hace de los recursos del estado sin atender a lo que para este espacio es prioritario. Mientras que desde el municipio se argumenta que “no hay recursos”, las partidas presupuestarias se abultan para determinadas cuestiones y disminuyen para otras. De Carlos se focaliza en tres que le resultan las más ejemplificadoras, y surgen del análisis del Presupuesto Municipal 2020. La primera indica que este presupuesto prevé un incremento de un 140% para los servicios de la deuda mientras que en políticas sociales y salud el incremento de partidas para este año será sólo de un 46 por ciento, respecto del ejercicio 2019. Suben un 76% las partidas destinadas al pago de los servicios públicos privatizados como COTRECO Y AUTOTROL y sólo un 36% las que atienden los sueldos del personal del estado. “Son entonces los privados y el sector financiero a través de un ajuste que recae sobre los trabajadores municipales y sobre las partidas de educación, salud y políticas sociales los beneficiados”, sintetizan De Carlos y la vocal Pereyra.
En pleno año electoral la partida en publicidad aumentó en un 100%, mientras que el presupuesto asignado a viviendas (IMV) disminuyó en un 15%, a la vez que se establecieron límites a los subsidios habitacionales para personas de bajos recursos. “Sólo en el mes de enero se visaron en el Tribunal pautas publicitarias por 10 millones de pesos millones”, afirmaron.
Sobre los gastos a rever hicieron foco en una inversión que el municipio realizó para poner en funcionamiento el sistema de cámaras de seguridad para el control ciudadano, con el objetivo de prevenir el delito y disminuir los índices de inseguridad. La inversión en cámaras de seguridad y la puesta en funcionamiento de la central de monitoreo implicó un gasto de 800 millones de pesos. “Desde su implementación, no sólo no disminuyó el delito, sino que comenzamos el año con 15 homicidios, dejando serias dudas sobre la eficacia en materia de prevención”, analizaron. Según el estudio pudieron comprobar que las personas que analizan el registro de las cámaras no son idóneas, además las mismas no cumplen con la reglamentación acordada para su funcionamiento como por ejemplo que haya carteles que den cuenta de a donde se localizan.
Las transferencias a las fundaciones (Fundación social, Fundación por la Cultura, entre otras), son el tercer punto señalado.” Estas partidas crecieron en un 90%, y a menos de dos meses de comenzado el año, se han transferido 83.732.000 millones. Esos montos que son recibidos por las fundaciones no tienen ningún tipo de control público previo a su ejecución que permita supervisar si se está realizando un uso eficiente del dinero y en condiciones de legalidad”, señalaron.
El foco con que analizan los gastos de los ejercicios pasados y el presupuesto para el futuro da cuenta del perfil que se supone pretenden representar si los vecinos y vecinas de la ciudad les dan su voto. El partido político que fue foco de una tormenta por un caso de violencia de género, decidió postular como candidata a una de las integrantes del frente feminista del propio partido. Las encuestas en la ciudad que tradicionalmente apostó por el alumbrado, barrido y limpieza, hasta el no acompañan esta decisión.
