Por: Carina Ambrogi
“Presentación oficial de la mascota del pueblo, quema del muñeco y elección de la Reina”, así, en ese orden, y arriba del “servicio de cantina” y “música en vivo”, reza el folleto que se publicó en las páginas oficiales de la Comuna Las Albahacas para promocionar la fiesta de carnaval. Las mujeres una vez más en una lista de atracciones en donde todas las demás son objetos.
Desde hacía varios años un grupo de vecinas habían logrado que se desestimara la elección de la reina, en virtud de la violencia simbólica que eso implica, pero este año se coló nuevamente como una costumbre que se resiste a pasar a los anaqueles del mundo que ya fue. Entonces las vecinas decidieron juntarse en el “Colectivo de Mujeres de Las Albahacas y Villa El Chacay”, y presentaron una carta a la comuna para señalar que es un “retroceso proponer y promocionar este tipo de certámenes, que en todo el país y el mundo se están dejando de realizar, en cuanto promueven estereotipos de género y estándares de belleza reproductores del sistema patriarcal que tanto daño hace”, y además “impone la competencia entre las participantes destruyendo lazos de sororidad que tanta falta hacen”.
A esta carta se sumó la de un vecino que adjuntó a su pedido el texto que la CONSAVIG (Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de la Violencia de Género), difundiera justo unos días antes. Invitó al Jefe comunal a leerlo para tener herramientas para analizar la actividad que estaban gestionando, y además a repensar la idea de hacer competir al “Barrio norte” con el “Barrio Sur”, en una localidad de tan sólo 300 habitantes estables.
El texto publicado por esta área del Ministerio de Justicia de la Nación, hace alusión primero a la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales, y avanza: “En principio corresponde señalar que cualquier evento de esta índole (elección de reina, concurso de belleza, elección de la mejor cola del verano, etc.) pese a sus diferencias tienen algo en común: el cuerpo de las mujeres (con más o menos ropa) es exhibido como un objeto ante un jurado y el público. En segundo lugar, se utiliza para seleccionar un estereotipo de belleza impuesto por la cultura hegemónica que está en función de los intereses de la industria cosmética y de la moda. Esto último implica una fuerte discriminación hacia aquellas mujeres que no poseen la estatura, silueta, color de ojos, color de piel, etc. que se consideran apropiados para ser “bella””.
En diálogo con La Marea Noticias, Soledad Sabarini, Docente de Historia e integrante del grupo de Mujeres Autoconvocadas, explicó que el resultado de las gestiones fue hasta el momento inútil, en vez de eliminar el concurso lo ampliaron a “niños”.
Si estos eventos son perjudiciales para las adultas, lo son mucho más para las niñas y niños, como se ha demostrado mediante diversos estudios que señalan que cuando las niñas son sometidas desde temprana edad a estas evaluaciones tienen altos porcentajes de sufrir patologías vinculadas con la falta de autoestima, como trastornos de alimentación y depresión. Además genera un patrón de valores en el que el culto por el cuerpo y el foco en la imagen exterior como valor que la sociedad va a “premiar”, desalienta el cultivo de otros valores y aptitudes, como el desarrollo de aptitudes profesionales, personales, etc.
El Colectivo de Mujeres de estas dos localidades forma parte desde el jueves pasado de la Multisectorial de Género, que se creó en Río Cuarto para conseguir que en esta ciudad se sancione la ordenanza que prohíbe la elección y desfile de Reinas, y son apoyadas por la CONSAVIG en su reclamo.
A una semana de los festejos tan esperados, sobrevuela una pregunta: será un retroceso este carnaval?.
