Violencias

Tener al femicida de tu mamá al frente y que no se arrepienta

 

Nicole, la hija de Ivana Módica, habló sobre la primera audiencia del juicio contra el femicida de su mamá, el todavía militar Javier Galván, y el nulo apoyo de los jefes de la Fuerza Aérea.

Por Consuelo Cabral. Especial para La Marea Noticias

Durante ocho días Nicole Módica buscó a su mamá con desesperación, sin parar, marchando, pidiendo ayuda en los medios, gritando que quería encontrarla viva. Junto a su familia, con la policía, con las compañeras de Ivana de la Escuela de Aviación Militar. Sin ningún apoyo por parte de los directivos de la Fuerza Aérea.

 

La mamá de Nicole fue encontrada asesinada en la madrugada del sábado 20 de febrero de 2021 en una zona del viejo Camino del Cuadrado. Su pareja -el todavía militar con sueldo pago de la FA- Javier Galván, a quien Ivana había denunciado por violencia de género en el Polo de la Mujer meses antes, la ahorcó, escondió su cuerpo, denunció ante la Policía que Ivana se había ido, y volvió a su trabajo en la Fuerza Aérea como si nada hubiera pasado.

 

Las marchas de las compañeras de Ivana y de su familia fueron claves para que la desaparición y búsqueda tomara estado nacional. Esa presión influyó para que durante uno de los interrogatorios hechos por la fiscalía de Jorgelina Gómez, Galván finalmente confesara el femicidio y donde había escondido el cuerpo.

 

A casi dos años, el jueves 3 de noviembre comenzó el juicio en los Tribunales de Cruz del Eje. Galván está imputado por homicidio doblemente calificado, agravado por el vínculo y por mediar violencia de género.

 

La familia de Ivana pide la pena máxima, cadena perpetua, mientras que la defensa del femicida insiste en que no existió violencia de género. “Algo previsible”, según el abogado de la querella, pero no por eso menos indigante para el pedido de justicia de un femicidio que conmocionó a todo el país y que pone el foco sobre la inacción de las instituciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado ante la violencia de género: Ivana Módica intentó denunciar a Javier Galván en la oficina de Género de la Escuela de Aviación Militar y nunca fue escuchada.

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A poco de comenzar el juicio, Nicole Módica compartió con La Marea Noticias sus sensaciones al tener sentado de frente al femicida de su mamá, el pedido de justicia, la memoria de Ivana, el anhelo de que no haya más mujeres asesinadas, la fuerza de sus hijos en su proceso de lucha. Aquí su testimonio.

 

-¿Cómo llegas al juicio contra Javier Galván y que expectativas tenés respecto a la Justicia?

 

Con respecto al juicio, es algo que hemos estado esperando desde el primer momento. Se nos hizo por instantes muy largo el proceso de espera, y por otros, sentimos la perdida de mí mamá cómo si hubiera sido ayer, con el sentimiento a flor de piel por la vivencia tan traumática de su búsqueda y todo lo que vino después. Ahora lo único que esperamos es que ella tenga la lucha que se merece, y que al menos, esto cómo otros casos, dejen una huella para que se tome consciencia y medidas al respecto.

 

Personalmente yo, mi familia y la ciudadanía en general, necesitamos poder creer en nuestra Justicia, confiar en ella, y que mediante una condena justa podamos darle la paz que necesita mi mamá. Lo único que pido es que no hayan más Ivanas, sino medidas preventivas para evitar llegar a esta situación aterradora. Tenemos un Estado que está para defendernos, para protegernos, con los medios necesarios para hacerlo, y el principal propósito es que se pueda revertir las consecuencias que trae la violencia. No solo muere una víctima destruyen a una familia, y dejan una sociedad aterrorizada, y un futuro incierto y desesperanzador a nuestras generaciones. Quisiera poder ser más optimista, pero falta mucho por delante aún.

 

-¿Cómo han sido estos casi dos años sin tu mamá?

 

Fue de público conocimiento que ella falleció, y que volviendo de su despedida, me enteré que estaba embarazada. Fue como si me hubiera mandado un hermoso regalo, mi tercer hijo, que es una nena. Superó todos los obstáculos que se me presentaron en el embarazo, y acá está, a pocos días de haber cumplido su primer añito, y con el color de pelo de su abuela que está en el cielo. Mis hijos han sido mí fuerza de voluntad, tanto para mí, cómo para mí abuela. Nos mantuvieron de pie y nos obligaron a seguir adelante, a seguir luchando. Nos acompañamos con mucha terapia, y cuidado de la salud, tanto psíquica cómo físicamente. Es un dolor que llevamos en lo más profundo de nuestra alma, que nos tocará aceptar y aprender a vivir con eso.

 

-¿Alguna vez recibiste un llamado o visita de alguien de la Fuerza Aérea para brindarte ayuda o acompañamiento durante la búsqueda y tras el hallazgo de tu mamá?

 

Ninguna visita. Llamado tuve solo uno, el día sábado 20 de febrero de 2021 cuando apareció el cuerpo de mi mamá. Me llamó uno de los jefes de la Fuerza Aérea en su momento. Fue muy duro para nosotros ver publicaciones de ayuda por parte de la institución hacia nosotros, siendo que nunca había sonado mí celular por parte de la misma o había recibido a alguien.

 

Es muy triste lamentablemente no haber contado con ayuda cuando una más los necesita. Y que en mí caso, solo haya recibido un/unos mensajes de WhatsApp. Para decirlo en pocas palabras, no recibimos el apoyo de ningún jefe de la fuerza aérea. Solo lo obtuvimos de la gente que conocía a mi familia, a mi madre, y que nos acompañaron desde el cariño y amistad que nos une.

 

-¿Cómo viviste la primera audiencia en el juicio contra Javier Galván?

 

Fue realmente duro. En esta primera audiencia nos tocó declarar y exponer todo desde un principio ante el jurado popular. Remover y encontrarse con nuevos detalles al respecto, fue realmente movilizador, porque uno empieza a cerrar una historia, aunque llevemos ese dolor y aprendamos a vivir con él.

 

Nos dolió mucho qué esta persona (Javier Galván), que nos hizo tanto daño, mantenga esa postura tan fría y con una declaración argumentando su accionar como si la vida de mi mamá no hubiera valido de nada. En algún lugar de nuestro corazón, queríamos sentir que existía algún tipo de arrepentimiento, pero estamos muy lejos de esto. Pero esto también me sirve para no bajar los brazos y que la lucha por mí mamá siga hasta el último día de mi vida. Se la debo a ella, por traerme a este mundo y se la debo a las otras víctimas de violencia de género como mi mamá. A todas ellas, para que puedan volar alto, exijo y peleó por la justicia desde lo más profundo de mi corazón.

 

*Foto de portada/ Gentileza ATE:

Compañeras de Ivana Módica, integrantes del Personal Civil de la Fuerza Aérea Argentina y el IOSFA, acompañando a la familia en la segunda jornada del Juicio el viernes 4 de noviembre, que se suspendió, hasta los días 10 y 11.

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