“El acusado tiene nombre y apellido, es Roberto Hugo Clavero”
Así se expresó el abogado querellante Germán Romero Marcón, este miércoles, en la conferencia de prensa realizada en Villa Dolores y convocada también por la Mesa de Derechos Humanos de Traslasierra
Por Romina Pezzelato
Para quienes no residen en la zona, el nombre de Roberto Hugo Clavero puede no resonar. Sucede que se trata de un personaje con gran poder político y económico, presidente de la Cooperativa Eléctrica Mixta del Oeste (CEMDO. Cuarta en la provincia en sus dimensiones), responsable de los servicios de electricidad, y del multimedio que lleva el mismo nombre, además de abarcar servicios como agua, internet, gas envasado, servicios sociales y una fábrica de hormigón y premoldeados. Ocupa también desde 2021, el cargo de vicepresidente de CADEGAS (Cooperativa Argetina de Gas Licuado Ltda.
En una localidad de casi 40 mil habitantes, hablamos de una persona definitivamente poderosa, con fuerte vínculos en la cúpula del poder político provincial.
Este miércoles 23 de marzo, su nombre volvió a circular en relación a la denuncia penal presentada por Antonella, quien se presentó sola en Tribunales de Villa Dolores el lunes 14 de marzo, para denunciar los hechos de abuso sexual de los que fue víctima por muchos años cuando era una niña.
A mediados de la semana se contactó con el organismo de derechos humanos y el lunes 21 se presentó ante el Poder Judicial local patrocinada por el abogado nombrado y pidiendo ser querellante en la causa.
Pueblo chico infierno grande
Todo el mundo lo supo.
La denuncia se realizó en el 2005. Hace más de hace 15 años Antonella pudo hablar acompañada por su papá biológico pero la causa nunca avanzó. El hombre murió sin conocer avance alguno en el pedido de justicia.
En la conferencia de prensa, tanto las integrantes de la Mesa de Derechos Humanos de Traslasierra Mónica Piñeiro y Mary Luque, como el abogado Romero Marcón, hicieron referencia al “cajoneo” de la causa. Queda por probarse si existió el pago de una fianza de 3 millones de pesos por la cual el imputado permaneció en libertad.
Marcón subrayó su intención de llegar a fondo con la causa: “vamos a hacer una denuncia administrativa para saber quiénes han sido los y las fiscales que estuvieron estos años a cargo de la causa y la hicieron dormir”, son encubridores.
Por otra parte, el letrado mencionó la necesidad de realizar una investigación patrimonial para indagar cómo fue posible el pago de ese monto por parte de un dirigente sindical.
En la reconstrucción histórica de la causa se hizo referencia a numerosas personas que estuvieron implicadas en sus testimonios al momento de la denuncia, que fueron hostigadas y presionadas bajo amenaza en aquel momento, otro secreto a voces del pueblo.
Una de ellas es la psiquiatra del hospital local que recibió en ese momento a Antonella y realizó su informe, confirmando los hechos denunciados. La profesional recibió presiones y diversos tipos de amenazas hasta renunciar a su fuente de trabajo. “Contra esas personas no iremos”, expresó Romero Marcón y agregó: “se trata de parte de los y las excelentes profesionales que tiene la región, y les solicitamos firmemente que se acerquen a brindar sus testimonios para que haya justicia”.
Las evidencias
Frente a la pregunta sobre el destino de las evidencias presentadas en su momento, el abogado se refirió a un diario íntimo que el papá de Antonella presento en el marco de la causa: “no sabemos si esa prueba está en tribunales. Nos hemos constituido como querellantes, pero a la fecha no hemos tenido acceso al expediente, algo que debiera haber sucedido de manera casi automática. El próximo lunes nos dirigiremos a los tribunales a exigir el acceso al mismo y si es necesario iremos ante el Tribunal Superior de Justicia”. Antonella no puede esperar un día más”, enfatizó.
Más imputados/as
Al indagar sobre la cadena de responsabilidades en relación a la causa y a los hechos de abuso denunciados, el abogado se refirió a que se incluye en la denuncia a la mamá de Antonella por actuar en complicidad con el abusador, quien por esos años era el padrastro de la víctima.
A esto se suma la cadena de complicidades en tribunales para perpetuar el silencio que duró hasta la semana pasada.
No nos callamos más
Hoy Antonella está decidida, si bien vive actualmente con custodia policial debido a las amenazas de las que es víctima, pero no está sola. Gracias a su gran valentía y el acompañamiento recibido, no habrá descanso hasta no obtener respuestas.
Las respuestas necesarias para saldar un poco del infierno transitado en un pueblo que decidió mirar al costado allá por el 2005. Hoy parece que todo el mundo se acuerda…
¿Qué hará la población dolorense ahora?
¿Hacia dónde mirará?
¿Quién se hace cargo de esta ceguera frente a la historia de Antonella?