Por: Carina Ambrogi
Patricia Castro, docente de Historia de nivel secundario de Chubut, responde a la entrevista por partes. No puede mantener un diálogo extenso porque el dolor del reciente fallecimiento de sus compañeras se lo impide. “Estoy en shock”, aclara. Ayer participó del plenario provincial en la localidad de Rawson, del que también participaron las maestras Jorgelina Ruíz Díaz y María Cristina Aguilar, quienes fallecieron en un accidente vial al regresar a sus hogares en Comodoro Rivadavia.
Desde Rawson hasta Comodoro hay 500 kilómetros, las docentes habían salido en micro aproximadamente a las 4 de la madrugada, para llegar a tiempo a las distintas actividades que habían programado desde el gremio. Los reclamos centrales giran en torno a la regularización del pago de sus haberes, paritarias, y la puesta en funcionamiento de la mutual, inactiva desde hace meses. Después del plenario realizaron una marcha con movilización hasta la legislatura, a donde se realizó un acampe que duró varias horas más. Jorgelina y María Cristina regresaron en un auto que salió a las 18.30hs.: “Jorgelina le dijo a una compañera que volvía en auto para estar más rápido de vuelta en su casa, porque el colectivo tardaba mucho”, relató Patricia. Ella salió dos horas después, y desde el micro pudo ver el auto volcado al otro lado de la ruta. Quienes todavía acampaban en la legislatura prendieron fuego la dependencia al enterarse de la noticia. En Comodoro Rivadavia los vecinos se autoconvocaron en una marcha del silencio con antorchas, la que cerca de la medianoche cuando llegó a la municipalidad se encontró con las delegadas que llegaban de la plenaria en micro. Las delegadas encabezaron la marcha desde ese momento para dejar las antorchas frente a la escribanía del gobernador Mariano Arcioni, a quien hacen responsable por la muerte de las docentes. Las marchas de antorchas se replicaron en casi toda la provincia, hasta en las pequeñas localidades de Corcovado y Río Mayo.
“Estamos calificadas para trabajar en las escuelas, pero tenemos que estar en la ruta. Ayer fuimos más de 60 delegados de Comodoro a Rawson. Salieron 3 colectivos y más de 15 autos, le pudo haber pasado a cualquiera. Tenían que estar dando clases. Arcioni las mató” relató Castro.
María Cristina Aguilar (55) era docente de matemática y administración, y Jorgelina Ruiz Días (52) de lengua y literatura. Ambas tenían larga trayectoria en el reclamo gremial, fueron parte de los acampes que tomaron visibilización nacional por las inclemencias climáticas que soportaron quienes participaron del corte de ruta. “Llegamos a tener 19 cortes, a las 10 de la mañana había 4 grados bajo cero, y los cortes comenzaban a las 5 de la mañana”, recuerda Patricia. La medida de fuerza se suspendió cuando el 4 de septiembre a la madrugada una patota irrumpió en el corte de las rutas 3 y 26, con camionetas del sindicato de petroleros, y sacaron a las mujeres a golpes. Las docentes identificaron a los hombres como integrantes de una agrupación denominada “7 de octubre”. Hubo maestras heridas, con golpes en las piernas, y la respuesta fue una movilización popular de la que participaron más de 60 mil personas que marcharon en repudio con la consigna “con los maestros no”.
Una provincia paralizada
El reclamo de las trabajadoras de la educación se suma al del resto de las personas que trabajan en el estado provincia. Actualmente están paralizados los servicios de salud, educación y justicia, entre otros. El gobierno adeuda el pago de haberes, los que comenzaron hace algunos meses a liquidarse con la modalidad “escalonada”, es decir realizarían pagos parciales. La mutual esta inactiva desde hace varios meses, las docentes deben pagar por las prestaciones que requieran, pero de los salarios se le continúa descontando la suma correspondiente al aporte de la misma. Según aduce el gobernador la provincia no cuenta con los fondos para afrontar los pagos, sin embargo esta semana se conoció la noticia de que aumentaba el sueldo de los funcionarios de gobierno hasta en un 100%. Los otros beneficiados con un decreto son los trabajadores de las fuerzas de seguridad, los únicos eximidos de cobrar los haberes de manera escalonada.
A esta hora comienzan a velarse los restos de las docentes que ya no están, que pusieron el cuerpo en los reclamos por salarios dignos desde 2005, y cuyas vidas sin dudas no se irán en vano. “Se fue mi mamá. Se fue luchando, con esa garra que siempre la caracterizó. De donde sacabas tantas pilas ma”, le escribió Antonella a su mamá. Mientras tanto, en Comodoro Rivadavia sus compañeras se reunirán mañana para ver cómo continúan la lucha, a la espera de que el Gobernador Mariano Arcioni renuncie, tal como le piden desde el 4 de septiembre.
