Hace unas semanas una noticia sacudió al país: seis varones fueron detenidos en Palermo por violar a una joven. Los medios masivos vulneraron la identidad de la víctima… y la historia parece repetirse en Traslasierra: otro caso de violencia de género, de abuso sexual grupal, despertó la indignación de toda la comunidad, cuando se hizo público el pasado viernes.
Por Emilia Urouro y Romina Pezzelato para El Resaltador y La Marea Noticias
La madre de una menor de 17 años denunció una violación perpetrada por tres jóvenes el 11 de marzo a la salida de un local nocturno de Villa Dolores. La investigación se inició en la Unidad Judicial luego de esa presentación.
Acto seguido, la Fiscalía de Instrucción de Primera Nominación de esa localidad ordenó y llevó a cabo la detención de tres hombres, de 23, 24 y 28 años (Nicolas Roveres, Leandro Oviedo y Matías Contreras), que fueron imputados por la participación en el hecho de abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas.
La Fiscal María Eugenia Ferreyra se negó a hacer declaraciones al respecto: «Por el momento no voy a dar notas, toda la información oficial está en la página del ministerio público fiscal. Yo lo que he validado es el informe que está en la página oficial del MPF».
Violación grupal: no son moustros, son hijos sanos del patriarcado
Ruth Ahrensburg, fundadora de ConVoz, explicó que la cultura de la violación se encuadra dentro de la’ pedagogía de la crueldad’ que plantea la antropóloga Rita Segato.
«En esta pedagogía se naturaliza la cosificación del cuerpo de las mujeres para ser poseído y utilizado como un objeto del cual el varón tiene propiedad, por lo tanto, puede hacer uso de él», dijo la profesional.
No es una cuestión de deseo, es una cuestión de poder. Quieren demostrar quién es más macho, más “viril». Esto es la cultura de la violación.
Que tres varones abusen de una menor a la salida de un boliche, es un reflejo de la crueldad machista. Que los medios de comunicación vulneren la identidad de la misma, también.
Una región atravesada por violencias de género y con pocos recursos para combatir la problemática
Clarisa Fernández Alfaro, trabajadora social que acompaña situaciones de violencia en Villa Dolores, piensa que hay poca capacitación y formación específica en las instituciones que deben contener estas situaciones: “La Justicia no los considera un delito mayor, parece que no lo considera tan grave. Sin embargo, en la zona, lo que más hay son estos tipos de delitos: violencia de género, abusos, violaciones”.
El caso de la violación grupal se suma a una larga lista de violencias por motivos de género que se visibilizaron recientemente en la zona. Mencionamos algunas:
- Lucía Bártoli (36) de Las Rabonas, quien decidió visibilizar una historia personal vinculada a los hechos de violencia sexual en la infancia, de los que fue víctima por parte de su tío, actualmente libre y acompañado por el propio padre de la víctima. La denunciante expresa en que a once años de la denuncia todo permanece estancado, luego de haber declarado cada uno de los hechos en tres tribunales diferentes. La causa se encuentra actualmente en manos de la fiscal Analía Gallaratto de los tribunales de Cura Brochero. El denunciado nunca fue imputado.
- Durante la segunda semana del mes corriente, se produjo un allanamiento en Villa de las Rosas vinculado a la distribución de pornografía infantil. En el mismo se incautaron más de 3 mil imágenes. Si bien los implicados (21 y 24 años) fueron detenidos, quedaron en libertad ese mismo día al tratarse de jóvenes inimputables.
- El 9 de este marzo del 2021 se condenó a Marcos Antonio Vizcarra Jiménez (37), alias “el peque”, oriundo de San Luis y residente en Villa Dolores, por el delito de grooming atentando contra la identidad sexual de una menor de 13 años en Facebook, seguido del delito de abuso sexual simple al encontrarse con la menor luego de haber obtenido su confianza a través de las redes sociales. El acusado está condenado, pero con condena de ejecución condicional. Es decir, en libertad.
- En el día de ayer la Mesa de trabajo por los Derechos Humanos de Traslasierra difundió su acompañamiento a una menor de Villa de las Rosas víctima de abuso intrafamiliar, cuyo abusador reside en la misma localidad. En el marco de ese proceso se dio ayer la tercera audiencia en los Tribunales de Villa Dolores, en la que se incorporaron los alegatos y las pericias psicológicas del acusado. El juicio pasó a cuarto intermedio hasta el día martes 29 de marzo, día en que se leerá la sentencia.
Para la entrevistada, las políticas para trabajar contra esta problemática están fragmentadas, como es el caso del sistema de protección de niñez y adolescencia.
“Con respecto a las políticas públicas de género también están fragmentadas, entonces acá en el interior es importante poder indagar lo insistente, lo recurrente, mirar a la familia, para mí es desde ahí. La importancia del armado de red”, expresó Clarisa.
Por otra parte, destacó la existencia de la violencia ética, ya que menciona casos en los que una mujer en situación de violencia no logró irse del hogar por el ‘qué dirán’: “Y ese qué dirán, y el no meterse es muy fuerte, los secretos familiares, el qué van a decir de vos, la opinión del otro, la mirada y el juzgamiento es muy fuerte en toda la zona. También me planteo la religiosidad dentro de la familia, como una cuestión de doble moral, que es la que sostiene de como parte de la comunidad la violencia de género y la violencia en sí”.
Ahora bien, como mencionamos al inicio de este apartado la falta de recursos y personal para trabajar con personas en situación de violencia de género, marca el ritmo de Villa Dolores y de todo el valle de Traslasierra.
“Las situaciones que están judicializadas las tenemos que derivar al Hospital Regional, pero el área de salud mental no da abasto, porque hay tres psicólogas para todo un departamento. Hay un nivel de clínicas más prolongadas, donde derivamos situaciones más fuertes, como esquizofrenia, pero más allá de esto, llegan situaciones de abuso. Yo trabajo con dos psicólogas, no es suficiente para la demanda de casos”, dijo Fernández Alfaro.
En otras palabras, se trabaja en cada caso, sin posibilidad de derivar a otras instituciones o dispositivos, porque no existen en la zona. Esto impide poder realizar tareas de prevención, promoción, trabajo comunitario – que debería hacer la municipalidad- contra las violencias de género.
Si bien faltan más políticas estatales y personal, no hay que dejar de hablar de los lugares para denunciar
Clarisa trabaja en conjunto con las policías del área de la mujer, generalmente acompaña a las mujeres que están en situación de violencia de género, “porque cómo se escriba o que interpreta la policía en esa denuncia determina un montón de cosas. Esto condiciona el momento en que la lee el fiscal o su secretario, que son quienes toman las medidas para resguardar a la denunciante”.
La oficina del Área de la Mujer, el Menor y la Familia se encuentra ubicada en la sede policial de Villa Dolores y está conformada por un equipo de trabajo capacitado en el área.
¿Cuándo y cómo realizar las denuncias?Todos los días, las 24 horas. Teléfonos:
- 101
- 3544 426403. Interno 14.
Área de la Mujer, el Menor y la Familia. Unidad Regional Departamental San Javier.Av. San Martín N° 152, Villa