Según detalló el último informe del Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano, desde que comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio el pasado 20 de marzo son 75 las mujeres asesinadas. Buenos Aires es la provincia con más casos, hay que señalar que también es la que mas población tiene, Tucumán, con una población muy pequeña ocupa el 3 lugar con 7 femicidios en cuarentena, y Córdoba contabiliza 3.
El hogar sigue siendo el espacio a donde se producen el mayor número de asesinatos por razones de género. Egún el relevamiento el 71% de los femicidios durante e aislamiento fue en la vivienda de las víctimas. “El aislamiento protege del virus, pero aísla peligrosamente a las mujeres que conviven con la violencia”, argumentan desde el Observatorio.
Los crímenes dejaron 99 hijas e hijos sin madre. El 65% de los femicidas eran parejas o exparejas de sus víctimas y 1 de cada 7 mujeres contaban con denuncias previas. El altísimo porcentaje de denuncias afirma la realidad de que el estado no está actuando de manera efectiva para modificar esta realidad que aumenta cada día. A partir de que la denuncia está registrada los estados municipales, provinciales y nacionales deben ser agentes de protección para garantizar el correcto cumplimiento de las leyes vigentes en el país, pero los números evidencian la falencia de políticas públicas en este sentido.
A un mes del aislamiento, La Marea Noticias en conjunto con 9 periodistas de todo el país realizaron un informe que dio cuenta de cómo las políticas nacionales como el 144 o “barbijo rojo” no son controladas al interior del país para ratificar que sean efectivas. Las medidas provinciales y municipales o comunales, dependiendo de la localidad de la que se trate, son por lo general promovidas de manera voluntaria por grupos de mujeres y colectivos LGBTIQ+, y si bien desde los estados se comienza a poner en agenda la problemática, la distancia con una solución que efectivamente atienda el problema todavía es extensa.