Una sobreviviente de un abuso sexual grupal denunció a sus agresores, tres policías de San Luis, quienes llegan a juicio con prisión preventiva imputados por “abuso sexual gravemente ultrajante y doblemente agravado». Los hechos ocurrieron en una localidad puntana, por lo que se tramita en los Tribunales federales de esa provincia. La mujer, que quedó con una discapacidad del 95% después del hecho denunciado, participará de manera remota desde los tribunales de Río Cuarto, de donde es oriunda y reside actualmente.
Por: Carina Ambrogi
En abril de 2019, A., una mujer artesana, viajó hasta Villa La Quebrada, un pequeño pueblo puntano, para participar de la Fiesta del 1 de mayo. Ese día, miles de fieles se llegan hacia allí para agradecerle o pedirle favores al Cristo Milagroso, y A. llegó para participar de la Feria que se organiza en torno a este evento. Al caer la noche y cuando se encontraba refugiada en un club para guarecerse de la lluvia, fue demorada por tres policías, que previamente la estuvieron acosando. La llevaron a la comisaría de La Quebrada por haber utilizado “billetes falsos”, un delito federal. “Solo tenía mi atado de cigarrillos y $750 en sencillo nada más”, recordó la mujer en diálogo con este medio.
«Me rompieron toda»
“Toda, a más no poder me rompieron”, relató la mujer después de contar la tortura de golpes y violación grupal que sufrió en la comisaría por parte de los tres policías. “Si no entraba una mujer y gritaba causa federal yo no vivía, hoy sería una desaparecida”, aseguró. Pudo salir de esa habitación cuando una mujer irrumpió y tras el grito llegaron policías de la Federal, y la trasladaron a una cárcel por 40 días, desde donde fue absuelta por falta de pruebas. “Quede en shock, no quería ni lavar mi cara, no quería vivir más”, contó.
Como consecuencia del abuso sexual grupal y los golpes recibidos esa noche, A. tiene una incapacidad del 95% para el resto de su vida. Logró buscar asistencia psicológica y jurídica gracias al apoyo de su hija primero, y de su pareja después. “Despacito”, dijo, pudo ir contando a su psicólogo lo que le pasó, y las grabaciones que obtuvo el profesional sirvieron para que la Fiscalía Federal de San Luis pueda iniciar una causa penal.
Cuando se pudo recomponer un poco y sintió que su cuerpo ya estaba bien, desde la Fiscalía pidieron pericias médicas y tras los estudios le anunciaron que tenía que someterse urgente a una cirugía de útero. “Me lo destruyeron, en mis placas salen moretones, me hacen mamografía y detectan cáncer de mamás”, dijo la sobreviviente. Por las lesiones en el útero no puede volver a procrear, y tras las sesiones de quimioterapia que no pudieron contra el cáncer tuvieron que extirparle los dos pechos.
Durante el juicio, pretenderán probar que todas estas afecciones fueron el resultado de la tortura ejercida por los tres policías. Actualmente la denunciante reside en la ciudad de Río Cuarto, de donde es oriunda y a donde regresó escapando del pueblo del horror. Recibe atención psicológica diaria y continúa acompañada por su familia. “ Toda mi vida cambio, nunca más pude salir a trabajar. Yo siempre viví sola con mi hija, …yo el sostén de mi familia”, aseguró la mujer que fue artesana, propietaria de un negocio mayorista de bijouterie y productora de eventos.
La causa
El martes 29 comienza el juicio oral contra el sargento ayudante Juan Funez – sindicado como el autor de la violación, y los cabos primeros Daniel Chacón y Cristian Quiroga, considerados partícipes necesarios por brindarle apoyo y cobertura. Los tres policías están imputados por el delito de «abuso sexual gravemente ultrajante y doblemente agravado», según determinó el fiscal Cristian Rachid. Los tres llegan en condición de prisión preventiva, que fue dictada en febrero de 2021 por el juez subrogante Raúl Fourcade. Para la imputación se tomaron como pruebas las actas que constan en el registro de novedades de la comisaría que ubica a la denunciante y los denunciados en el lugar al momento del hecho, y el testimonio de una policía federal que recibió a la detenida cuando la trasladaron. «En su relato, la uniformada da cuenta que la mujer no tenía ropa interior puesta cuando llegó a la dependencia, mientras que llevaba su corpiño en un sobre», precisó San Luis 24. Participarán del juicio las y los profesionales que intervinieron en las pericias médicas realizadas a la denunciante.
A. tiene la certeza de que está viva para presenciar el momento en que los tres hombres que “la rompieron” queden presos de por vida. Este martes participará de la primera audiencia mediante un Zoom desde los tribunales de Río Cuarto, y espera que la puedan acompañar, porque saber que no está sola.
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