La primera jornada del juicio por jurados se desarrolló este martes en los Tribunales de Río Cuarto con la voz de familiares y policías. Continúa hasta el jueves.
Por: Magdalena Bagliardelli
Quién era Karina Abba, sus 17 años, el afecto que tenía por su bebé, el vínculo amoroso con sus padres, sus hermanas y sus primos, incluido el que la mató, sus sueños, sus ganas de vivir. Todas estas temáticas son heridas que se reviven durante el juicio que comenzó este martes a las 10 en Río Cuarto.
La noche del 3 de noviembre de 2018, en Huinca Renancó, Karina se arreglaba con alegría porque era la primera vez que saldría a bailar. Su primo Mario Ruiz Díaz, con quien mantenía una excelente relación, se ofreció a llevarla a ella y dos amigas en su camioneta a un boliche de Rancul, una localidad pampeana que queda a 58 minutos en auto desde Huinca Renancó. El domingo a la mañana Karina no volvió a su casa y despertó una alarma en la familia. Tanto las amigas como el primo dieron mensajes falsos sobre el paradero de la joven. Ruiz Díaz fue la última persona que la vio con vida y el mismo domingo 4 desapareció.
Palabras más, palabras menos, así lo relató María Lucero ante el Tribunal de la Cámara Primera del Crimen y los ocho integrantes del jurado popular. Luego fue el turno de su hermana, Celeste, quien brindó detalles de las 48 horas más angustiantes que le tocaron vivir desde que comenzaron la búsqueda de su hermana, hasta que la Policía la halló sin vida.
El abogado querellante de la familia, José Abrile, contó a LA MAREA NOTICIAS los detalles de la primera jornada del juicio, en la que se escuchó la voz de las familiares y de tres policías que intervinieron en la búsqueda de la joven y su primo de 39 en aquel entonces.
“Dos de los policías estuvieron en el rastrillaje que localizó a Ruiz Díaz, en las primeras horas del martes 6, escondido debajo de un tamarindo”, contó Abrile. Desde que lo apresaron, el hombre esperó el día del juicio en el Establecimiento Penitenciario de Bouwer, a 411 kilómetros de donde cometió el asesinato. Este martes Ruiz Díaz siguió el juicio por videollamada, y su asesora letrada estuvo personalmente en la audiencia. El asesino se abstuvo de declarar y prefirió guardar silencio.
La acusación contra el único imputado es por homicidio calificado por “criminis causae”. El abogado aseguró que hay pruebas suficientes para demostrar que el hecho existió y que Mario Ruiz Diaz fue el autor del delito. Sin embargo, a los largo de las dos audiencias que quedan para este miércoles y jueves, se incorporarán otras pruebas para determinar la calificación legal. “Sería prematuro hablar de la calificación legal”, apuntó Abrile.
El informe forense señala que en el cuerpo de Karina hay “rastros vinculados a que ofreció resistencia a un ataque sexual”. En base a esta hipótesis, el fiscal de Huinca Renancó, Marcelo Saragusti, concluyó que esa mañana del 4 de noviembre Ruíz Díaz mató a la joven para ocultar el intento de abuso sexual.
Respecto de la participación del imputado, Abrile señaló: “en el expediente hay pruebas suficientes para determinar que hubo homicidio, porque hubo pericias que determinan que la joven murió producto del estrangulamiento y que el autor es Mario Ruiz Díaz”. Este tema es el que le incumbe al jurado popular, ya que su función es determinar la existencia del hecho y la responsabilidad del imputado. Luego el Tribunal será el encargado de establecer la pena.
Además, Abrile dijo que no se trató de un femicidio porque “no había una relación de poder” entre la víctima y su agresor, sino todo lo contrario “tenían un excelente vínculo, como lo relató la familia”. “No todo asesinato de una mujer es femicidio”, remarcó.
Está previsto que el jueves termine el juicio, y hasta que se cierre, el imputado tiene la posibilidad de declarar. Sin embargo, para el abogado de la familia, “un arrepentimiento no podría generar algún beneficio para él”.
María Lucero, la mamá de Karina, respondió a este medio: “me sentí muy fuerte gracias a Dios. Solo espero perpetua para que mi hija descanse en paz”.
Habrá que esperar, al menos, dos días más.
