Este miércoles, la sala del Concejo Deliberante de Río Cuarto se colmó de vecinos y vecinas que acompañaron la ocupación de la Banca del Ciudadano por parte de la Agrupación Autoconvocada en Defensa de la Maternidad. Con una fuerte presencia social y argumentos técnicos, el colectivo reclamó la reapertura del servicio de nacimientos en la histórica Maternidad Kowalk, recientemente cerrado por decisión del gobierno municipal y realizó un llamado a refundar, no a cerrar.
La Agrupación Autoconvocada propuso refundar la Maternidad Kowalk como un centro de referencia en Parto Respetado, a la altura de instituciones como la Maternidad Estela de Carlotto. En ese sentido, invitaron al intendente a pasar a la historia como quien profundizó el legado de Juan Carlos Mójica en favor del buen nacer en el sur cordobés.
“El verdadero paradigma debe ser el de los derechos, la equidad, el acceso y el respeto. No el ajuste”, afirmaron.
La intervención comenzó con la voz de una mujer que compartió su experiencia de parto en la institución centenaria, y siguió con el testimonio conmovedor de una trabajadora despedida sin causa luego de 16 años de servicio en la Maternidad.
Durante la presentación se expusieron una serie de argumentos que cuestionan la decisión política del cierre del servicio de partos y el vaciamiento de la Maternidad Kowalk:
La Maternidad fue donada con cargo, es decir, bajo el compromiso de funcionar “siempre como Hospital Maternidad, pudiendo ampliarse a ginecología”. Este mandato fundacional está siendo ignorado por las autoridades actuales.
No se han presentado fundamentos sólidos por parte de funcionarios municipales sobre los supuestos beneficios del cierre. El “nuevo paradigma en salud” que se menciona carece de contenido y parece encubrir un ajuste en salud pública.
La ciudad viene perdiendo camas de internación pública hace décadas, y concentrar toda la atención obstétrica y ginecológica en el Hospital San Antonio de Padua no garantiza una cobertura adecuada para los 4 departamentos del sur provincial. Las 6 camas agregadas allí no compensan la pérdida de las 18 que tenía la Maternidad.
Se subrayó que la atención primaria debe garantizarse desde los dispensarios barriales, ya existentes en la ciudad. No se trata de reemplazar nacimientos por atención ambulatoria, sino de fortalecer ambos niveles.
No existe bibliografía reconocida que valide un modelo de integración de nacimientos entre maternidad, hospitales e instituciones privadas. Por el contrario, lo que se evidencia es una discontinuidad en la atención, contraria al Modelo de Maternidades Seguras y Centradas en la Familia (UNICEF, 2010).
La programación de partos mediante cesáreas, como práctica habitual en el hospital (con tasas del 70%), contradice la Ley de Parto Humanizado, que promueve el respeto a los tiempos fisiológicos del parto y el protagonismo de las mujeres.
Se cuestionó la designación del actual director de la Maternidad, Diego Cagnolatti, un médico del ámbito privado, con antecedentes de violencia laboral, que desconoce el enfoque de salud pública y comunitaria. La Agrupación pidió que el cargo sea ocupado por una mujer con formación en parto respetado, género y salud comunitaria.
Se destacó el sesgo de género histórico de la institución: en más de un siglo, la Maternidad solo tuvo una directora mujer, y fue interina. Sin embargo, fue durante su gestión que se concretaron las obras más significativas para la implementación del modelo de parto respetado.
La transformación de la Maternidad en un centro pediátrico expone a personas gestantes sanas a compartir espacios con niños enfermos, tanto allí como en el hospital, desvirtuando el sentido original de una maternidad centrada en el bienestar físico y emocional del nacimiento.
El cierre representa un retroceso en derechos para quienes no pueden pagar atención privada. La ciudad y la región pierden una institución que venía consolidando un modelo respetuoso y de avanzada.
Si bien los índices de natalidad han bajado, la Maternidad Kowalk seguía siendo el principal efector de nacimientos en la región, con altas tasas de parto natural y lactancia. Su trayectoria fue incluso modelo para instituciones privadas.