Actualidad Violencias

El caso Grippo, la excepción y la norma

Por: Carina Ambrogi

En el día de ayer la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de la Ciudad de Río Cuarto emitió un comunicado dirigido a la opinión pública, para plantear su opinión respecto del pedido de renuncia que se realizó por parte del Intendente Municipal al entonces Director de la Maternidad Kowalk, Daniel Grippo.

El texto comienza con un repudio a la posibilidad de que el entonces funcionario ejerciera la “libertad de opinión y pensamiento”. Si esta libertad fuera coartada, ¿cómo sabríamos lo que piensa?. Cuando solicité entrevista con algún funcionario de salud municipal, me indicaron desde prensa que entrevistara al Director de la Maternidad, en virtud de la temática de la entrevista. Es decir, se trata de una persona que era absolutamente tenida en cuenta a la hora de darle voz en nombre del municipio respecto de temas vinculados con la salud sexual y reproductiva.

Lo que se confunde aquí es libertad de expresión con expresiones que demuestran que la manera de pensar de quien las emite, va en contra de los valores del partido que lo designó para ese cargo.

La decisión del ejecutivo da cuenta de que al momento de designarlo desconocían que tuviera esa valoración discriminatoria y sexista de las mujeres. Al haberse podido expresar libremente, Grippo deja en evidencia su percepción al respecto, y son estas percepciones las que chocan de frente con la función que desempeña en una institución pública.

Seguidamente hace alusión al desempeño profesional, cosa que nunca estuvo en duda, no se lo aparta por mala praxis, sino porque lo que opina no es acorde a los valores que pregona la administración que le otorgó el cargo político. Este es otro punto importante de señalar, el funcionario no accedió por concurso de antecedentes, es un cargo al que se accede por mera decisión política. El primer cargo por el que se concursó en la Maternidad lo ganó una profesional mujer, contradictoriamente las profesionales mujeres nunca accedieron a cargos que dependen de voluntades políticas.

En lo personal, me resultó excepcional que después de una declaración discriminatoria por cuestión de género y de clase, que están claramente tipificadas como violencia simbólica en el código penal, se tomara la decisión de apartar a un funcionario. Este hecho marca como dijo la Presidente de la Comisión de Género Municipal, un nuevo amanecer para la ciudad.

Cuando se trata de escándalos vinculados, por ejemplo, a malversación de recursos públicos, es unánime el pedido por parte de la opinión pública de sanciones a los funcionarios, pero cuando se trata de discriminación hacia las mujeres las aguas se dividen, y ya no a todas las personas le resulta incorrecto.

Todavía hay una gran porción de la población que considera que la reproducción es una cuestión exclusiva de las mujeres, primera discriminación que realiza Grippo. ¿Supone que esas mujeres que piensan en engendrar seres humanos con fines mercantiles gozan de hombres a su merced para extraerles los espermatozoide?. Lo mismo pasa cuando se habla de aborto, nunca se hace foco en el varón que engendró en el cuerpo de una mujer que no lo deseaba. Es extraño que la sociedad de Ginecología apoye este razonamiento, porque quien más que ellos saben que para reproducir es necesario un óvulo y un espermatozoide.

Que las Sociedades de Profesionales tradicionales apoyen que las personas puedan emitir juicios de valor discriminatorios no es la excepción, es la norma. Frente al escandaloso fallo que se conoció por la violación en manada en Chubut, por el que los violadores quedaron libres, el Ministerio Público Fiscal,  justificó mediante un comunicado la figura jurídica del «desahogo sexual».

Ayer se cumplieron 5 años del primer Ni Una Menos. Las personas que deseamos un mundo justo nunca contamos con estas Sociedades, nos apoyamos en redes feministas que creamos entre nosotras. Y con ese trabajo amoroso en  redes, a veces, sólo a veces, diría por excepción, tenemos la satisfacción de presenciar medidas justas y avances en una lucha claramente desigual.

#NiUnaMenos

#NosTenemos

 

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