Pablo Carrizo es un enfermero de la Ciudad de Río Cuarto candidateado a la intendencia de la localidad, en unas elecciones que fueron pospuestas para agosto en virtud de la pandemia de COVID-19. El candidato fue apartado del partido inicial por el que disputaba el cargo por estar imputado por violencia de género, razón por la cual abrió un nuevo espacio para no abandonar sus aspiraciones políticas. Las redes sociales son el espacio público que utiliza para visibilizar su campaña, y en su cuenta personal de Facebook realizó una publicidad paga en la que se muestra en el Hospital público a donde se desempeña, utilizando un traje amarillo, antiparras, guantes y demás equipamiento específico para los enfermeros que atienden a personas infectadas de COVID- 19. La foto que recibió muchas felicitaciones por parte de sus seguidorxs, quienes lo felicitaban por estar luchando contra esta pandemia, terminó según señaló la periodista Julieta Fernández en un llamado de atención por parte del Hospital.
Fuentes consultadas por la periodista señalaron que esa indumentaria es la que se utiliza en caso de que se trate de un enfermero que está atendiendo a un paciente infectado con covid-19, pero ese no era el caso de Carrizo, quien, si bien se postuló voluntariamente para esa función, hasta el momento no la ha desempeñado. “Totalmente irresponsable. Imagínese lo que pensará alguien que ve la foto: que todos los enfermeros están así vestidos y que hay muchos casos de pacientes internados en el hospital o algo así, cuando la realidad es otra”, señalaron desde el nosocomio a Fernández. “Básicamente, fue algo para la foto, algo “para la tribuna”. O peor: para seguir haciendo campaña”, puntualizaron.
Violencia simbólica hacia las mujeres
Otro de los polémicos posteos del candidato, tiene relación con un descargo que realiza contra su denunciante, en el que además agrede otras mujeres. Esta semana publicó en su cuenta de Facebook un mensaje aludiendo a que habría hecho una presentación judicial para “hacerse cargo de los gastos de su hijo por nacer”. La denuncia en su contra fue realizada por su ex pareja cuando estaba embarazada de tres meses de gestación. En la publicación, el ex concejal asegura que su ex pareja “no habría respondido su solicitud”. Fuentes consultadas por la misma periodista citada, aseguraron que dicha presentación judicial nunca llegó a manos de su ex pareja ni tampoco de su abogado defensor. Es decir, en el supuesto caso en que la presentación exista, la Justicia no ha resuelto su petición aún. Entonces no es claro porque “escracha” en sus redes a alguien que no tiene constancia ni ha sido notificada de tal petición. Además, en ese mismo posteo agredió a mujeres del partido Respeto (partido del que fue apartado por su imputación), a dirigentes sociales y periodistas. Lo único que tienen en común las mencionadas, es haber repudiado alguna vez el hecho por el cual se encuentra imputado. En el posteo se refiere a ellas como integrantes del “partido veneno”: “uno quiere hacer las cosas bien y tiene a estas militantes que se meten en lo que ni conocen para hacer política siempre desde la mentira”, escribió. Cabe acotar que de las personas señaladas sólo dos pertenecen al partido del que fue expulsado, las demás no tienen vinculación con el partido y algunas ni si quiera con la política.
Una de las mujeres mencionadas en ese posteo, retrucó con otro:” Pablo Carrizo de la ciudad de Río Cuarto debería dar explicaciones a la justicia por los abusos a menores de edad en situación de vulnerabilidad”, publicó. Esta grave denuncia no es la primera vez que se comparte, pero nadie la realizó de manera formal ante la justicia.
