Actualidad Mujeres al frente

Bárbara Sepúlveda: “toda nuestra legislación debe ser revisada al alero de un nuevo pacto social con mujeres y LGBTIQ”

 

POR: Revista EMANCIPA

La Directora Ejecutiva de la Asociación de Abogadas Feministas de Chile, Bárbara Sepúlveda Hales, dedicó un espacio en sus redes sociales para explicar la necesidad de que en el proceso constituyente que Chile está exigiendo en medio del estallido social, se incluya la opinión de las mujeres y disidencias sexuales.

“El Estado moderno se fundó en concepciones patriarcales de un pacto social que excluyó a las mujeres de lo público y las relegó al ámbito doméstico. Por esto, Carole Pateman y otras han señalado que más que social se trató de un contrato sexual” explica en primer lugar la abogada.

Continúa detallando que “la Ilustración y la secularización del pensamiento filosófico aportaron a la reafirmación de las diferencias sociales basadas en el sexo con los discursos científico, médico, y político. Mediante estos se construye la idea moderna de que las diferencias de género son naturales”

Detalla que “en la Modernidad se escencializó la biología al punto de transportar sus premisas científicas al relato cultural de la sociedad, donde la diferencia sexual devino en desigualdad. El derecho moderno recogió estos elementos culturales y los incorporó en constituciones, códigos y leyes”

“Estos discursos ratificados por el derecho moderno no sólo hicieron que llegáramos a dar por sentadas estas diferencias, sino que lo que es aún más importante, convirtieron la idea de las ‘diferencias naturales’ en algo natural. Todo ocultado por el ideal de igualdad y libertad. Pero ¿para quiénes era realmente esa igualdad y esa libertad tan relevada por los revolucionarios y liberales?” se pregunta la dirigenta feminista.

Afirma Sepúlveda que “al respecto, feministas de todos los tiempos acusaron cómo el discurso jurídico ha contribuido a la generación de diferencias de género, cuyo producto histórico ha sido la perpetuación de roles sociales estereotipados y la supremacía de los hombres sobre las mujeres (en toda su diversidad)”

Agregó que “en Chile, nuestra Constitución sólo utiliza la palabra mujeres una vez: ‘Hombres y mujeres son iguales ante la ley’. Pero sabemos que no somos iguales ni ante la ley ni en la vida diaria. La frase se incorporó en 1999, en la única reforma constitucional en materia de género que se ha hecho en nuestro país”

Recordemos que la Constitución que rige a Chile fue escrita por un comité encabezado por Jaime Guzmán en plena Dictadura Militar, sin ninguna participación ciudadana y sin la existencia de Parlamento ni Democracia en el país. En 2005 recibió pequeñas modificaciones bajo el Gobierno de Ricardo Lagos Escobar.

“Hoy debemos cuestionar la actual distribución del poder para incorporar a las mujeres en la proporción que merecemos, es decir, de forma IGUALITARIA. Las políticas transformadoras con perspectiva de género son ineludibles si queremos terminar con un modelo patriarcal del Estado.

Las feministas que hoy demandamos una nueva Constitución sabemos que el derecho, más que una herramienta, puede representar un obstáculo para la emancipación de las mujeres. Por eso toda nuestra legislación debe ser revisada al alero de un nuevo pacto social con mujeres y LGBTIQ” concluye Sepúlveda.

Compartinos tu opinión
Salir de la versión móvil