El 7 de abril, Día Mundial de la Salud, Mónica Macha, diputada por el bloque del Frente de Todxs, presentó cuatro proyectos de ley para el acceso efectivo, justo, respetuoso y adaptado a las necesidades de la población TLGBINB.
Por Fiamma Zirpoli para Agencia Sudaka TLGBINB
La propuesta se presentó bajo la consigna “Soberanía de los cuerpos” y se compone de cuatro iniciativas que dialogan entre sí. Algunos de los puntos centrales son:
– Producción Pública de Misoprostol y Mifepristona
– Creación de Casas de Partos
– Capacitación obligatoria a efectores de salud para la atención de travestis, transexuales, transgéneros y no binaries, y para la atención de personas gordas
Todos aportan a la implementación de leyes preexistentes como la 26743, Ley de Identidad de Género; la 27.610 de Acceso al aborto Legal Seguro y Gratuito; la Ley 5.857 de Obesidad; la Ley 23.592 Sobre Actos Discriminatorios; la Ley 26.396 de Prevención y Control de Trastornos Alimentarios; la Ley 26.657 de Salud Mental.
Desde Agencia SUDAKA TLGBINB, dialogamos con la diputada nacional impulsora del plan:
AS- ¿Cómo surge esta iniciativa?
MM- Creemos que el campo de la salud es uno de los ámbitos donde mayor desigualdad sufrimos mujeres, lesbianas, travestis y trans. Se trata de violencia de distinta escala, algunas justificadas en nociones técnicas que tienen efectos políticos sobre nuestros cuerpos. Por eso desde hace muchos años estamos atentas a producir políticas y materia legislativa que promueva una atención igualitaria, justa, respetuosa de las identidades de género, de las orientaciones sexuales y de la diversidad corporal. En este caso, hemos reunido una serie de proyectos que veníamos trabajando. Dos de ellos comparten un mismo horizonte, la autonomía de las personas con capacidad de gestar sobre sus cuerpos. Por un lado, presentamos un proyecto para la producción pública de misoprostol, lo cual garantizaría el acceso a la IVE y profundizaría las investigaciones.
Por otro lado, presentamos un proyecto para crear casas de partos, para que las personas con capacidad de gestar puedan pueden parir en espacios cuidados, rodeados de sus afectos y para evitar la creciente violencia obstétrica. Parir es político y ahí tenemos que garantizar que no haya violencia. También presentamos dos proyectos para que los dispositivos sanitarios sean acordes a nuestras poblaciones. Hablamos de una capacitación a efectores sanitarios en salud de travestis, trans y no binaries, y, por otro lado, una capacitación en diversidad corporal para evitar la violencia contra las personas gordas.
AS– ¿A qué organismos u organizaciones recurrieron para la diagramación de cada uno de los proyectos?
MM- El proyecto de casas de partos es una experiencia muy interesante, porque se creó la Red Argentina de Casas de Partos que reúne a compañeres de todo el país, de diversas procedencias y formaciones, que tienen una misma lucha. La construcción fue totalmente colectiva , la red es al mismo tiempo causa y efecto del proyecto. Por otro lado, la producción pública de misoprostol es una iniciativa del Observatorio de Acceso al Misoprostol que acompañamos y representamos en diputades. Los proyectos de capacitación a equipos de salud los trabajamos de forma conjunta con las compañeras de La Sublevada, el espacio transfeminista de Nuevo Encuentro en Ciudad de Buenos Aires.
AS– ¿Qué expectativas hay respecto a los tiempos de tratamiento y posible aprobación?
MM- Sabemos que es un contexto muy complejo en la legislatura nacional, pero también conocemos la experiencia de cómo construye agenda el transfeminismo. Creemos que son proyectos que generan diversos efectos, que posibilitan que se hable del tema, que ocupe un lugar en agenda y eso también permite movimientos legislativos. Somos optimistas porque hay voluntad y militancia detrás de cada proyecto para que se conviertan en ley.
Salud integral para personas travestis, trans y no binaries
El proyecto de ley sobre “Capacitación obligatoria de efectores de salud para garantizar el derecho a la salud integral de las personas travestis, transexuales, transgéneros y no binaries” tiene por objeto propiciar la capacitación de todas las personas que intervengan en los establecimientos sanitarios nacionales con una perspectiva despatologizante y adaptada a la legislación vigente.
Tal como indica la Guía para equipos de salud “Atención de la salud integral para personas trans, travestis y no binarias”, elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación del año 2020: los equipos de salud tienen la obligación y la responsabilidad legal de garantizar el acceso al derecho a la salud de todas las personas, con independencia de sus diversas expresiones e identidades de género, corporalidades, prácticas y orientaciones sexuales.
Martina Maida es una mujer trans que realiza una encuesta social sobre la atención en salud para personas del colectivo. Al respecto, opina que para el efectivo acceso a estos Derechos Humanos falta un largo recorrido en términos sociales. “Me parece que es el colectivo quien tiene que capacitar al sistema de salud. Si bien es verdad que estos movimientos sirven para que la ley de identidad avance, para que se cumpla necesitamos políticas reales. Esa es la gran realidad, son pocos los espacios de salud (hospitales e instituciones) seguros para toda la disidencia”, afirma.
