El único acusado por el asesinato de Marilyn Cejas fue sobreseído. La familia había conseguido que cambiaran la caratula de suicidio a homicidio calificado por el uso de arma de fuego, contra el policía Roberto Celi, que por ese entonces era pareja de la mujer y cuya arma fue hallada al lado del cuerpo.
Por Majo Corvalán, especial para La Marea Noticias . Foto portada: Gentileza La Bulla
Marta Cejas pasó a ser más conocida como “la Mamá de Marilyn Cejas” hace 11 años, desde el momento en que su hija fue asesinada el 12 de julio de 2012, cuando empezó a recorrer los pasillos de tribunales, de los medios de comunicación y las calles de San Luis en una incansable búsqueda por Justicia por Marilyn, por su nieto y su nieta, que crecieron escuchando de todo, menos la verdad sobre lo que pasó con su mamá.
La primera vez que hablé con Marta fue el día que mataron a Marilyn. Yo estaba en la radio haciendo un programa de entrevistas en vivo que salía desde la capital puntana para toda la provincia, cuando de pronto me entró un mail de la policía que informaba sobre el suicidio de una chica de apenas 23 años. ¿Un suicidio? Había aprendido a dudar con mucho tino de los “suicidios” y de las “desapariciones” de las mujeres hacía tiempo, así que le pedí al operador que largara la tanda y empecé a llamar. A los 5 minutos ya había conseguido el celular de “la madre”. Me presenté, le pedí disculpas por molestarla y le pregunté sin dar tantas vueltas – Usted está segura que su hija se mató o la mataron?
“Cuando entré a la morgue a ver a mi hija me acordé de tu pregunta y no hubo dudas”.
Un palazo
El 12 de julio de 2012 Marilyn estaba en el departamento de su pareja Roberto Celi, que era policía y portaba como un arma reglamentaria. Se constataron dos disparos en ese departamento y ella murió a causa de uno. El tiro lo tenía en la sien izquierda, pero Marilyn era diestra, no zurda. Desde ese instante “todo fue un infierno”, dice Marta. “No me dejaron entrar al departamento a ver a mi hija, entraban y salían policías, testigos y todo se hizo mal”.
Tan mal, que un juez sobreseyó de forma definitiva al imputado hace 10 días.
El pasado viernes 12 de mayo Marta estaba en su trabajo, ella es personal en el Policlínico de la ciudad de San Luis, cuando recibió un whatsapp de Aldo Giuliani, su abogado, donde le contaba que había encontrado en el sistema del poder judicial una resolución de la causa, aunque todavía no se había notificado a ninguna de las partes. Marta pudo abrir el PDF que le envió su abogado en su propio móvil y fue cuando vió las palabras que menos esperaba: “sobreseimiento definitivo”. La notificación oficial le llegó recién el 15 de mayo.
“El juez que atendía la causa, el Dr. Marcos Flores Leyes, con esa resolución lo que hace es dejar a Roberto Celi fuera de la causa, por eso apelamos, pero si no nos hacen lugar a la apelación él ya no podrá ser juzgado por esta misma causa”, explica Marta Cejas que teme que Celi quede impune por la muerte de su hija.
Pero más allá de los tecnicismos, dice que la noticia fue un palazo. “Porque yo logré que se hicieran los análisis de las muestras de las uñas de mi hija, que se habían recogido en 2012 pero nunca se habían analizado y en septiembre de 2022 el juez hizo lugar para que se hicieran pero en laboratorios puntanos. Esa fue otra batalla que tuve que dar, hasta que por fin logré que se analizaran esas muestras en el laboratorio de la policía federal de Buenos Aires y dieron positivas. Esas muestras determinan que Marilyn tenía bajo sus uñas ADN de un varón de la familia Celi. O sea que la cuenta es cortita.”
Marilyn tenía un tiro en la sien izquierda pero era diestra, el disparo vino del arma reglamentaria de su novio y a esto se suma el ADN que tenía bajo sus uñas.
La causa de dos mil páginas fue avanzando a lo largo de 11 años de luchas y pedidos de justicia pero hace un par de semanas el juez la volvió a foja cero.
El hecho fue en 2012, en ese momento Roberto Celi trabajaba para el comando radioeléctrico bajo las órdenes de la Comisaría Sexta. La causa entró al juzgado de turno como averiguación de muerte. “Tres años más tarde el juez Jorge Sabaini zapata la pasa a archivo caratulada como suicidio, pero cuando conseguimos su desarchivo llegó a las manos de la Jueza Virginia Palacios. Con ella avanzó.”
Marta recuerda que “En 2021 la jueza Palacios investiga y logra probar por medio de las antenas que usó Celi al hacer y recibir llamadas de su celular ese día, que en el momento en que Marilyn murió no estaba en el departamento de mi hija en las calles Julio A. Roca y Falucho, según sus declaraciones ante la justicia, sino en su propio departamento, donde Marilyn estaba muerta”. Esto lo compromete de tal forma que la jueza cambia la caratula de suicidio a homicidio calificado por el uso de arma de fuego.
Las dos pruebas claves:
Esa fría mañana del 12 de julio de 2012, Marta estaba trabajando en el Policlínico cuando la llamaron para avisarle que su hija estaba muerta. Llegó a la puerta del departamento de Celi, el novio de su hija y sin que nadie le diera información le preguntaron ¿Su hija es diestra o zurda?
“Una de las grandes mentiras y complicidades entre la policía y el poder judicial fue la discrepancia del informe de los médicos. El médico de la policía Samper Battini dijo que el tiro estaba en el lado izquierdo de la cabeza de mi hija, pero luego tachó y puso que estaba en el lado derecho. Cuando hicieron la autopsia el forense lo constató.”
Esta discrepancia fue una de las trabas que más usaban para dilatar la causa, asegura Marta, quien decidió pedir una nueva autopsia, que se hizo 7 años después, para determinar quienes se habían equivocado. Así se comprobó que el disparo lo recibió en la sien izquierda. Pero esto daría pié a un nuevo derrotero para Marta. Ahora, debía comprobar que Marilyn era diestra.
“Tenía agendas, cuadernos y un montón de cosas de ella escritas pero no me las daban por válidas, hasta que me acordé que una vez había firmado un oficio ante una jueza y ya no les quedó otra que aceptarlo”.
Marta recuerda con horror esa mañana en la que todos decían que su hija estaba loca y se había matado. “Me acuerdo que el Comisario Soloa salió a decir en los medios que era un suicidio, que se mató por celos y no que habia nada por investigar”.
“Los jueces, fiscales y la policía me comieron la vida, hoy me queda seguir luchando por sus hijos, que cuando la perdieron tenían 2 y 4 años. Tengo el deber, la obligación de darles la verdad de lo que pasó con su mamá. Porque el nene cuando era chiquito creía que su mamá se mató porque no lo quería. Eso es lo que me sostuvo y me hizo seguir. “
Roberto Celi nunca estuvo preso aunque sobren las pruebas. Lo pasaron a disponibilidad un tiempo y mientras, seguía cobrando el sueldo de policía. En una época hasta le habían sacado el arma pero la medida duró poco y cuando se incorporó a trabajar en Jefatura de Policía se la devolvieron.
Hace poco Marta se lo cruzó en el supermercado y le gritó ¡asesino!, cuando salió había un manojo de oficiales de la policía esperándola, listos para detenerla y defenderlo a él.
Para saber más del caso y apoyar en redes existe la página de facebook Justicia por Marilyn Cejas:
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