Violencias

Justicia por Luana: Diego Concha y el entramado patriarcal

Este miércoles 7 de agosto se dio la tercera audiencia en el Juicio que tiene como imputado al ex director provincial de Defensa Civil, Diego Concha, quien abusó sexualmente de una joven bombera de Pilar, Luana Ludueña.
La carátula de elevación a juicio de la causa es Homicidio con motivo del abuso sexual con acceso carnal calificado por haber sido cometido en ocasión de sus funciones, desarrollado en un contexto de violencia de género, y coacción. Al tratarse de un delito de instancia privada, solo la familia puede ingresar al  recinto, por ser querellantes.
«Sabemos que el juicio tiene a un tribunal de operadores judiciales, pero además esta la sociedad representada por el Jurado Popular que también será determinante en su interpretación de las pruebas, peritajes y testimonios que vean y escuchen en el recinto», expresan desde el colectivo Justicia por Luana en un comunicado.
En la tercera audiencia, además del testimonio de dos profesionales que describieron la salud mental de Luana, posterior al hecho de violencia recibido, se conoció el rol que ocuparon otras personas cercanas a la victima y al victimario. «Lo que resultó de esos otros protagonistas tan allegados a Luana, fue muy importante en su determinación final, y deja a la luz lo que las mujeres pusimos fin con la frase Yo te creo», añaden desde la organización que viene siguiendo el juicio.
Es sabido que el primer obstáculo con que se encontró Luana de un círculo cercano fueron las frases “cambia la denuncia”, “no hables con la prensa”, que la dejaron en completo desamparo,  cuando lo esperable era proteger, contener en situaciones de extrema violencia, como la que estaba viviendo
«Lo que Luana contó sobre el imputado, que le dijo algo así como: con otras ya pasó esto y no hicieron mayor escándalo (palabras más, palabras menos, la síntesis es esa). Denota la naturalización del abuso de poder que practicaba Diego Concha».
Se conoció también que en los chats con que intercambiaron conversación, Luana, sin describir el hecho, plasma su incredulidad ante lo que vivenció y recibe como respuesta del imputado un  “OK, perfecto” que es como aceptar la situación. En ningún momento niega o rechaza el tema sobre el cual le estaba hablando.
«Habrá que revisar estos circuitos donde los varones lideran estos espacios: Bomberos, Defensa Civil, ETAC porque quizá lo que pasó con Luana sea frecuente. Todo lo ocurrido en el entorno de esta causa deja que sospechemos que cuando ocurre, un grupo de sostenedores del patriarcado lo permiten y toleran».

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