Cecilia Quinteros, integrante del espacio convocante, consultada por La Nueva Mañana, destacó: «Es valioso poder juntarnos a hablar de nuestras singularidades, reflexionar y poner en agenda la problemática de nuestras identidades para traerlas a la mesa de discusión».
En rigor, el «Tortazo» es un campamento que, en palabras de Alerta Torta Córdoba, «persigue el fin de propiciar un espacio político seguro que nos permita reflexionar sobre la situación actual y real de nuestro colectivo en un contexto macro político en el que las derechas avanzan con violencia sobre América Latina y los sistemas económicos oprimen al punto de quebrar las redes de la organización popular, especialmente las de aquellas comunidades que históricamente han sido vulneradas e invisibilizadas».
Desde la organización, destacan que la primera edición «marcó un precedente en el espacio político, en el mundo del activismo lésbico y repercutió favorablemente en el activismo LBTTTIQNB+ internacional».
En virtud de ello, apuestan a «seguir trabajando una agenda tortx y colectiva», cuyos núcleos partan de los debates colectivos que se desarrollen en la convivencia del mismo evento.
El evento es libre, gratuito y abierto «a todas las identidades lesbicxs del país y más allá, porque entendemos la necesidad y la urgencia del encuentro, del debate, del goce, de la reflexión, del ejercicio de una memoria propia y de la ampliación de una agenda lésbicx donde todas las voces tengan lugar»; según precisaron.
Un evento para compartir y reflexionar
Cecilia Quinteros detalló que la dinámica para quienes se queden a acampar en esta segunda edición del «Tortazo«, contempla «momentos libres y talleres de reflexión y culturales; y una grilla muy rica con artistes que voluntariamente se han ofrecido».
Y subrayó que «en las rondas de reflexión circula la palabra» para poder escuchar las experiencias que cada participante pueda aportar.
Destacó que «no existen muchos espacios donde podamos compartir con personas que piensan y viven como nosotres, para construir comunidad y tribu en tiempos en que es necesario ponerle nombre a algunas desigualdades y ponerlas en agenda; aunar pedidos y reflexionar políticamente». También indicó que «para quienes amamos el activismo, hacerlo en un marco de naturaleza y cuidado con otres, tiene doble valor».
Respecto a las expectativas que tiene la organización, Cecilia Quinteros volvió a referirse al «movimiento» que generó el primer «Tortazo»: «Nos dio aliento y energía para seguir organizándonos. Volvimos las personas y las organizaciones hablando de ejes que salieron de ese encuentro. Techo, trabajo, memoria, salud integral y cultura torta. Fue muy rico ese primer encuentro, por eso las expectativas son altas».
Mencionó como algunos de los ejes de discusión previstos, los relacionados a territorio y ambiente, salud integral, cultura y educación, goce, estrategias frente a la violencia. Y sumó: «La expectativa es poder reflexionar en este escenario socio político sobre el avance de los discursos de odio y la derecha».
