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4 años sin Delia Gerónimo Polijo en La Paz

En el día de ayer cumplieron 4 años de la desaparición de Delia en la localidad de La Paz, Córdoba

Toda la comunidad volvió a las calles porque son cuatro años sin respuestas

Cuatro años de una inacción atroz por parte de la justicia

Sin embargo, la desaparición de Delia ha movilizado una especie de resorte de denuncias en la comunidad. Un salir a la calle para pedir, para exigir que lleguen las respuestas que aún no están.

El pasado viernes Mario y Modesta marcharon en la ciudad de Córdoba, en el marco de la la marcha por los 46 años de la nefasta “noche de los lápices”. Allí estuvieron presentes junto a familiares de Silvia Gallardo y Yamila Cuello, un grupo de activistas de Traslasierra que acompaña permanentemente la lucha de cada una de estas familias.

 

Roxana Bonafont, vecina que acompaña a la familia de Delia desde el día de la desaparición, en la marcha realizada en Córdoba.

No hay paz desde que Delia nos falta. “Delia había sido elegida para representar a su grado en el día de la primavera y se compró un collar que nunca pudo estrenar. Este año sus compañeros van a egresar sin tener la alegría que deberían tener por terminar el secundario”, dijo Roxana Bonafont en el escenario montado al cierre de la marcha.

 

En la escuela de Delia hay un gran vacío y un grupo de jóvenes que también exige respuestas

El banco de Delia está vacío. Tiene escritos mensajes por parte de sus compañeres que la siguen esperando.

Este año su escuela, el IPEM N° 137 Carolina Lucero de Funes de La Paz, emitió un comunicado compartiendo el sentir de la comunidad educativa, en el que expresaron: 

“…este domingo 18 de setiembre, se cumple:

  • un nuevo aniversario de la desaparición de nuestra estudiante y vecina, Delia.  
  • Un nuevo aniversario de una herida que no cierra.  
  • Un nuevo aniversario del dolor y padecimiento, de una familia que sufre. 
  • Un nuevo aniversario de la justicia que no llega. 
  • Un nuevo aniversario sin la transparente sonrisa, de nuestra compañera Delia.  
  • Un nuevo aniversario, que nos conmueve a todos como sociedad, porque a pesar los reiterados pedidos de justicia, de las innumerables marchas realizadas y de las múltiples gestiones de letrados y peritos, no hay aún, ninguna respuesta de parte de las autoridades competentes, que nos explique lo sucedido aquella tarde, de su desaparición.

Que nos explique, ¿Cómo se truncó el destino de una adolescente llena de sueños y proyectos de vida?; que anhelaba cumplir. Nosotros seguimos extrañando su cálida sonrisa y su necesaria presencia…”, invitando a toda la comunidad a sumarse a la marcha.

Aquí las voces de la escuela de Delia: 

 

¡Vecino, vecina, no sea indiferente!. ¡Se llevaron a Delia en la cara de la gente!

Fue uno de los cantos que encabezó la marcha con gran convocatoria realizada ayer. 

Mario, papá de Delia dijo sentirse alegre por tanta gente acompañando la lucha: “nunca vamos a quedarnos como papás nosotras, no hemos salido mucho a la calle por la pandemia. Ahora gracias a dios que pasamos esa enfermedad, y ahora vamos a seguir con la lucha. Hay gente que capaz pensará que ya bajamos los brazos, pero nunca la vamos a dejar. Vamos a seguir con esta lucha adelante”, expresó.

Escuchamos a Mario Polijo:

 

Se marchó con tristeza. En comunidad pero con tristeza.

No es para menos

Cuesta remontar la esperanza cuando la gente se siente en tierra de nadie

Se calcula entre 800 y 900 personas con gran presencia de la gente del pueblo, de la comunidad boliviana acompañando a la familia.

Mario y Modesta junto a Mary Luque y Roxana Bonafont

 

Modesta tomó el micrófono entre lágrimas y también agradeció: Buenas tardes a nuestros compañeros que nos acompañan en esta tarde. Un abrazo muy grande a toditos y toditas. Hoy me encuentro muy dolorida por este pueblo, y feliz por ver a ustedes. A mí me lastima mucho la gente de este pueblo, por eso a veces lloro… No sé hasta cuando llevaré este dolor, para que ya no haiga este dolor en mi corazón”

Aquí su palabra:

Carteles que decían “Delia te seguimos buscando”, “Justicia por Delia”, “Hay desaparecidas en democracia en Traslasierra” y “Justicia lenta no es justicia” encabezaron -junto a su rostro- la marcha a cuatro años de esta gran ausencia.

 

Justicia lenta no es justicia

En la convocatoria a la marcha de ayer el eje fue “Justicia lenta no es justicia”

el 18 de septiembre de 2018 Delia tenía 14 años, salió de su escuela rumbo a su casa y nunca llegó. ese mismo día la familia radicó la denuncia en la comisaría de La Paz

Se iniciaron marchas diarias que luego pasaron a ser los días viernes. 

Delia le falta a toda la región, y su desaparición tuvo resonancia nacional. Eso no ha sido suficiente

Actualmente y luego de varios intentos en el marco de la causa que hoy lleva el abogado Romero Marcón, la Mesa de derechos Humanos de Traslasierra, insiste en constituirse como querellante. Hecho que tiene su precedente en otras búsquedas como la de Cecilia Basaldúa, y que en el caso de Delia ha sido rechazado por la fiscal Lucrecia Zambrana.

Hasta que ella aparezca, decimos: ¿Dónde está Delia?,  ¡Queremos a Delia!. Se escucha en voz de Mary Luque en el spot que se difundió en la semana previa a cumplirse los 4 años de la desaparición de la joven. 

El spot radial recorre cuatro años de lucha. Con una pandemia de por medio, sin poder estar en las calles y sin poder abrazar a Mario y Modesta.

La comunidad se sigue preguntando qué pasa en La Paz, a quiénes encubre tanto silencio y tanta quietud por parte de la justicia.

La hipótesis más fuerte indica como implicado  Mauro Martínez. quien se suicidó a los tres meses de la desaparición de Delia.

La causa no avanza. Germán Romero Marcón ha expresado en reciente conferencia de prensa: “la justicia en la región es vetusta y está ejercida por gente que no está preparada”

 

Pedir justicia siendo pobre y migrante

Es imposible pensar en la causa de Delia sin pensar en lo que significa para la justicia responder frente al abandono a las personas mas pobres

En este caso frente a la desaparición de Delia

Mario y Modesta vinieron desde Bolivia a vivir a La Paz y trabajar en los hornos de ladrillos, que es una entrada laboral ejercida en gran parte por la comunidad boliviana. Con jornales que implican ingresos bajísimos. En viviendas super pequeñas, construidas en el mismo predio de los hornos, en la que muchas familias viven en el hacinamiento

En ese lugar, Mario y Modesta conviven con familiares de personas implicadas en la causa

A ese tormento asisten a diario desde hace cuatro años

Están construyendo su casa, les han robado materiales de la obra, y aún no tienen terminada una instalación eléctrica que debiera garantizarles el municipio que dice acompañarles.

Acaso eso no es un doble abandono?. No es revictimizar a una familia que habita el horror de una búsqueda diaria sin respuestas?

Evidentemente en la búsqueda de Delia emergen los entrecruzamientos de múltiples vulneraciones. Ser niña, ser pobre, ser hija de migrantes, de Bolivia. 

Mucho nos queda pendiente en el Valle de Traslasierra.

Por Delia y por el resto de las personas desaparecidas, seguiremos marchando y gritando: Justicia lenta no es justicia!

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