Violencias

Córdoba: Seguirán buscando al femicida de Cecilia Basaldúa y llega el final del juicio contra Marcelo Macarrón

El viernes se conoció la absolución de Lucas Bustos, acusado de matar a Cecilia Basaldúa, tal como pedía la querella. En tanto, este martes, en Río Cuarto, serán los alegatos en el juicio contra el viudo acusado de instigar el crimen de su esposa Nora Dalmasso

Por Magdalena Bagliardelli – Redacción La Marea Noticias

Luego de una desesperada búsqueda de más de veinte días, el cuerpo de Cecilia Basaldúa fue hallado en Capilla del Monte, el 25 de abril del 2020. Dos años más tarde, el 2 de mayo, comenzó el juicio en los Tribunales de Cruz del Eje, contra Lucas Adrián Bustos.

El juicio que llevó adelante la Cámara en lo Criminal y Correccional de Villa Dolores, conformada por los jueces Santiago Camogli Roque, Raúl Alejandro Castro y Carlos Rolando Escudero, contó con la intervención de un jurado popular de Cruz del Eje, y el fiscal Sergio Cuello, de la Cámara de Villa Dolores.

Lucas Bustos estuvo acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por violencia de género y criminis causa. El fiscal explicó en la apertura del juicio que no hay una prueba directa contra el imputado, sino indicios que pueden ser reconstruidos.

Pasadas trece audiencias, se conoció el viernes lo que la familia y la querella venían apuntando desde el comienzo de la investigación: que Lucas Bustos fue incriminado sin pruebas, por lo que la investigación para determinar quién mató a Cecilia Basaldúa deberá continuar por otro carril.

“Desde el comienzo de la investigación que estaba en la fiscalía de Cosquín, venimos denunciando irregularidades y destrato con la familia, quien nunca pudo tener un rol activo como querellante, ya que nunca se incorporaron pruebas que la familia entregó a personal policial. Así llegamos a un juicio, donde sin ninguna prueba se pretendía condenar a Lucas Bustos”, explicó a La Marea Noticias, Daniela Pavón, integrante de la querella.

“Nuestra línea de investigación siempre estuvo planteada en torno a Mario Mainardi (dueño de la casa donde se alojaba la joven al momento de su desaparición) y sus vínculos más cercanos que son las personas que vieron a Cecilia por última vez. Recordemos que Mainardi fue citado a declarar como sospechoso por el artículo 80, él compareció y designó abogada defensora en ese momento. Después de eso, nunca fue desvinculado pero siguió siendo citado como si fuese un testigo cualquiera”, añadió Pavón.

“El planteo que hicimos es que a Mainardi no se lo investigó, para el fiscal de Cámara sí, pero sabemos que no se hizo una investigación profunda, como consta en el expediente, tan es así que no se pudo explicar a qué se dedica”, explicó la abogada de la familia de la joven asesinada.

La absolución de Lucas Bustos era lo que esperaban para continuar con la investigación. “De haber salido una condena contra Lucas Bustos, esto se terminaba acá”, concluyó.

El veredicto planteó la decisión del jurado popular y los dos jueces técnicos de absolver “por unanimidad” a Lucas Bustos y recomendar al Fiscal General de la Provincia de Córdoba “la designación de una nueva Fiscalía de Instrucción” para que continúe la investigación. Además, se estableció que el 2 de agosto se lean los fundamentos de la sentencia.

“Nosotras, a pedido de la familia, vamos a solicitar el juicio político a la fiscal (de Cosquín) Paula Kelm. Pedimos que se siga investigando porque si no este hecho quedará impune”, señaló la abogada a este medio.

El tiempo perdido y la mala víctima

Para la abogada de la familia de Cecilia Basaldúa, se ha perdido tiempo al llevar a juicio a Lucas Bustos, quien finalmente terminó absuelto. “Esta investigación ha sido un mamarracho, y se le ha dado dos años de ventaja a los verdaderos responsables”, destacó en su alegato.

Además, la abogada trazó un paralelismo con el femicidio de Nora Dalmasso, cuyo juicio está llegando a su fin, por la construcción de la “mala víctima”. “De Cecilia se sostuvo que tenía un brote psicótico, que salió de la versión de Mainardi, y en el caso de Nora Dalmasso, se investigó quién pasaba por su cama en vez de investigar por qué la mataron y por qué hicieron lo que hicieron”, recordó.

“Son casos que se encuentran atravesado por lo mismo, esta justicia que encubre o son ineptos. Pero es hora de que empecemos a pedir sanciones para esta gente, que no sigan en el puesto en el que están. Acá por ejemplo, hubo un chico al que le quitaron dos años de su vida”.

Y finalizó: “Vamos a seguir hasta llegar a la verdad. Lo del viernes ha sido un empujón”.

Llega el final del juicio contra Macarrón  

Este martes 5 de julio, desde las 9, continuará en Río Cuarto el juicio iniciado el 14 de marzo contra Marcelo Macarrón, acusado del crimen por encargo de quien era su esposa, Nora Dalmasso.

El proceso que cuenta con restricciones a la prensa y favoritismos hacia el acusado, está a cargo de los jueces de la Cámara primera del Crimen de Río Cuarto, compuesta por Daniel Antonio Vaudagna, Natacha Irina García y Gustavo José Echenique Esteve. En tanto, el fiscal actuante es Julio Rivero. Participa también un jurado popular.

La particularidad del caso es que ningún familiar pidió ser querellante. Hasta poco antes del juicio, la mamá de la víctima venía ocupando este rol pero sus hijos y nietos decidieron correrla de este lugar, por motivos de salud. Una de las implicancias de no contar con querella, es que si el fiscal de Cámara se niega a acusar al viudo, nadie podrá hacerlo y el jurado popular no podrá decidir acerca de la existencia o no del hecho y de su participación en el mismo.

Otra cuestión que está en juego, es que transcurridos más de 15 años desde el crimen ocurrido en la madrugada del 25 de noviembre de 2006, ya no habrá otra oportunidad de encontrar al autor del hecho. Es decir, en este juicio se acusa al viudo de ser el autor “intelectual” pero no se han aportado pruebas de quién podría ser el autor “material”. Este aspecto es uno de los más inconsistentes de la acusación en su contra.

Si bien pasaron 72 testigos, otros 60 fueron incorporados por lectura, y otro centenar fue desestimado por el fiscal y la defensa encabezada por Marcelo Brito, poco se aportó durante las audiencias sobre el patrimonio económico del viudo y sus vinculaciones con el poder político, los móviles que sostuvieron la elevación a juicio.

En la apertura del proceso, el fiscal Rivero habló más bien de un móvil “personal” y pidió tratar el caso con perspectiva de género. Tendremos que esperar hasta su alegato, este martes, para ver qué decisión tomará respecto al caso más resonante de las últimas décadas en Córdoba.

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