Diversidad

La Maite: para acompañar trayectorias escolares desde la inclusión

El Programas de Extensión Universitaria Maite Amaya está pensado para impulsar y fortalecer el acceso a los derechos del colectivo Travesti Trans, desde la educación, pero no es excluyente: abre sus puertas a toda persona que quiera aprender.

Por Utz Gregorczuk – ACNoticas

Maite Amaya fue una luchadora trava, transfeminista, piquetera y anarquista de Córdoba. Falleció en 2017, pero sigue inspirando luchas, documentales, poesías, relatos y grandes proyectos.

Por esto, con su presencia constante, hoy lleva su nombre uno de los Programas de Extensión de la Universidad Provincial de Córdoba (UPC).

«La Maite», como ya varios apodaron al programa, abrió sus puertas en un acto de presentación que se realizó en el Teatro de Ciudad de la Artes, el 17 de mayo. Y a pesar de que ese día hubo paro urbano, la sala llena fue testigo de la necesidad que había de una propuesta de este calibre.

Nacido del trabajo final de las estudiantes Michi Sacks, Mónica Juárez y Nacha Merchan de la Licenciatura en Arte y Gestión Cultural, lo que proyectaron no quedó en papel: tomaron impulso, se apoyaron en colegas, en la universidad y soltaron su creación para que otrxs se apropien, se encuentren y creen algo nuevo, algo grande.

Nacha Merchán señaló que «hay tres cosas importantes de este proyecto, una romper la individualidad y pensar colectivamente, siempre. Otra, ir atrás del deseo y la tercera es la fuerza que tienen les compañeres con quienes compartimos este proceso».

«El sueño nuestro, al construir una modalidad para jóvenes y adultos, es que no sólo se ejecute en la Universidad Provincial, sino que también se tejan redes para que llegue a otras localidades de la provincia y a otros espacios, que se implemente y se construya colectivamente, con las características de cada pueblo», agregó Merchán.

Por este motivo, coordinaron reuniones con organizaciones LGBT, pero por sobre todo participaron activamente Organizaciones Travesti Trans de Córdoba en la construcción de este proyecto para su comunidad y toda la sociedad.

Es así que el Programa de Extensión es fortalecido con las voces compañerxs trans militantes: «Encuentro mi voz en este proyecto, porque no hablaron por nosotras, hablaron CON nosotras y eso es algo necesario, porque nosotras tenemos nuestra propia voz», señaló en su discurso Barby Olmos, Presidenta de la Agrupación Ser-Trans Cba.

Desde Mirada Diversa sostienen algo similar: «ellas, pensaron y apostaron en construir un espacio de formación educativa desde una mirada plenamente inclusiva, soñando un entorno respetuoso y amoroso para personas Travestis Trans, en donde el arte, la cultura y la educación se construyan a partir de las necesidades del colectivo».

Además, no pasó mucho tiempo para que ya los lazos empezaran a fortalecerse, no sólo a nivel provincial, sino también con organizaciones nacionales.

En este caso Francisco Quiñones, quien preside el Bachillerato Popular Travesti-Trans Mocha Celis, aseguró que desde la institución quieren articular con estos espacios que se están abriendo en todo el país, para sostener y garantizar el derecho a la educación y, a partir de ahí, todos los derechos de la comunidad.

Quiere que desde las Universidades y Bachilleratos salgan productorxs de cultura, de conocimiento e investigación, así ve el futuro Quiñones: «que las personas trans ya no sean sujetas u objetos de estudio, y que no haya un activismo de derechos, sino que puedan ser sujetas productoras de conocimiento y sentido, y más desde esta orientación en Producción Cultural, porque hay un gran aporte de la población Travesti- Trans«.

Estudios de Cultura y Arte

Es innegable la riqueza cultural que la Comunidad Travesti Trans ha creado en nuestra sociedad. Con sólo ver el trabajo que hace el Archivo de la Memoria Trans, queda claro que han movilizado grandes luchas por los derechos sociales, la salud, el trabajo y la inclusión.

Durante el acto, algo de esto menciona Victoria Romero, presidenta de la Casa del Orgullocuando leyó poesías de compañeras de su espacio y destacó que existen las voces trans que rompen con lo establecido o construyen nuevos significados, ya que hay grandes artistas, creadoras, escritoras: «Este proyecto da la oportunidad de recuperar la riqueza de la Cultura Trans», aseguró.

Vito también afirmó: «festejo, aplaudo y habito los espacios que abrazan a las compañeras trans. Hace mucho que estamos esperando esto, como habitar los lugares donde se nos han cerrado las puertas históricamente».

En sí, el programa de la UPC busca fortalecer la finalización de procesos escolares y crear puentes con la educación superior universitaria, con orientaciones de formación en arte y cultura.

Por eso, el Programa de Extensión trae impresa impronta luchadora que tenía «La Yegua de Troya», como también se la recuerda a Maite Amaya, para cambiar las narrativas dentro de los espacios académicos.

Estudiar es crear oportunidades

«Este programa tiene importancia a nivel académico/universitario, porque promueve una mirada inclusiva del colectivo Travesti Trans, pero por sobre todo ha sido un proyecto creado entre muches. No es sólo de la universidad o de una organización, sino que es una articulación entre las estudiantes que hicieron la tesis y que nos convocaron a distintos espacios LGBTQ+ de Córdoba«, indicaron desde Disidencias Unquillo.

El objetivo de Michi Sacks, Mónica Juárez y Nacha Merchan fue proveer un espacio de transversalidad de las voces, no hablar por les compañeres de la comunidad LGBT, sino escuchar y brindar el espacio para la transformación y afianzamiento del proyecto.

Es empezar a respetar las narrativas creadas desde los propios espacios y experiencias.

Al respecto, Santiago Merlo de La Casita Trans menciona que «históricamente, como varies compañeras, compañeres y compañeros he sentido la expulsión, a veces abierta, a veces sutil, lo que implicaba la pérdida de opciones de vida».

Pero que en su momento como estudiante y hoy como profe, ha encontrado desde las trincheras de la educación un lugar donde crear sentidos. Por ejemplo, cuando salió de su pueblo en Translasierras y se vino a vivir a Córdoba, le regalaron en la universidad la palabra «transgénero», donde él empezó a encontrarse y reconocerse.

Y señala la importancia de una trinchera que contenga y que abra nuevas perspectivas, desde un lugar que parta del abrazo colectivo a la comunidad Travesti Trans «pensado en formas dignas y amorosas de acompañar las trayectorias escolares y vitales. Siento que por acá es y voy a defender como sea, no sólo el proyecto, sino toda posibilidad de estudio para que tengamos mejores condiciones materiales de vida».

La educación, entonces, como derecho abre la posibilidad al reconocimiento de todos los otros derechos sociales y civiles, tal como dijo Quiñones y también es una forma de reconstruir y proteger la Cultura, el Arte y la Historia que el colectivo Travesti Trans, ha legado a la sociedad en general.

Por eso no fue casual que se eligiera para la presentación de La Maite el 17 de mayo, “Día Nacional de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género” y el “Día Provincial por la Igualdad y la No Discriminación por Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género”, algo que marca simbólicamente el comienzo de un proyecto que promete comenzar a incluir voces disidentes, diversas y luchadoras dentro de los espacios académicos.

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