Violencias

“El Club Atenas sabía de los abusos sexuales y no hicieron nada, podrían haber evitado otros”

Estefanía Lisa denunció a su ex profesor de tenis Ariel Gallero por abuso sexual, hecho que ocurrió durante 4 años, desde que ella tenía 14 años y él 28. Gallero se desempeñaba como profesor en el Club Atenas, que desvinculó al profesor de su tarea recién cuando la causa tomó estado público. El club había recibido la notificación de imputación 8 días antes y en 2019 la de la denuncia. El hombre tenía una denuncia previa por el mismo delito contra otra alumna de 15 años, y lo siguieron sosteniendo como profesor.

Por: Carina Ambrogi

“Me cayó mal la desvinculación porque deberían haberlo hecho mucho antes, las autoridades de Atenas sabían que estos abusos sucedían, en mi época, entre 2006 y 2010 incluso me preguntaban qué pasaba con este profesor”, dijo a La Marea Noticias Estefanía Lisa, quien denunció por abuso sexual a Ariel Gallero.

La denunciante fue víctima de Gallero cuando él era su profesor de tenis en ese Club en la ciudad de Río Cuarto, él tenía por entonces 28 años y ella 14. Por los hechos denunciados, actualmente el ex profesor está imputado por los delitos de “Abuso sexual con acceso carnal calificado por la condición de encargado de la educación en grado de tentativa y abuso sexual con acceso carnal reiterado y calificado por la condición de encargado de la educación, todo en concurso real”.

Las autoridades del club recibieron el certificado de imputación 8 días antes de que decidieran su desvinculación, la decisión la tomaron recién después de que la causa tomó estado público.

Sobre los hechos estaban al tanto por lo que manifestaban a la propia víctima, pero además las autoridades fueron informadas en 2019 de la denuncia de Lisa  por abuso sexual. Era la segunda vez que Gallero era denunciado por este mismos delito, la primera fue por otra alumna de 15 años, hecho que fue comunicado a la entidad. En ese momento la Comisión Directiva le pidió al profesor de tenis que deje su cargo, coincídeteme con un periodo de dos años en que Gallero se muda a otra ciudad, pero después de transcurridos esos dos años, parte de esa misma Comisión Directiva deciden reincorporarlo como profesor en contacto con menores de edad. Sobre la denuncia que realizó Lisa no tomaron ninguna decisión contra Gallero, quien siguió dictando clases normalmente. “Me gustaría saber que les paso por la cabeza para abrirle la puerta nuevamente a este abusador perverso, y me gustaría que estén sintiendo la carga de que por culpa de ellos hubo otras chicas que estuvieron expuestas, ellos le facilitaron el espacio, son cómplices y responsables de prestarle el espacio para que el vulnere a otras chicas”, expresó Estefanía.

 

“No sólo sabían las autoridades de lo que pasaba conmigo, también supieron del episodio violento que sucedió frente a mis alumnitos de tenis de ese entonces, cuando la nueva víctima de este abusador vino a violentarme en plena clase, ese tema se habló en la comisión directiva y no hicieron nada”, puntualizó la denunciante.

“Me duele que hicieron caso omiso a todas estas advertencias, me enoja por sobremanera porque no es el único abusador que tuvo Atenas, el kinesiólogo de las inferiores de fútbol de esta institución esta preso  por abuso sexual”, agregó.

Se refiere a Duilio Rodolfo Bertone, quien cumple hoy una condena por los delitos de “Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su calidad de educador”, contra dos niños de 3 y 4 años cuando él era su profesor de educación física. A pesar de que éste se encontraba imputado en dos causas penales, continuó dando clases en Atenas. “Las denuncias contra Bertone eran de larga data, y Atenas siguió sosteniéndolo como kinesiólogo de las inferiores”, dijo Lisa.

 

Educación para prevenir y denunciar

Después del torbellino que significó para la denunciante hacer visible su padecimiento, tiene en claro falta es educación en las personas adultas y en la niñes y adolescencia. “De nada sirve enseñar a la niñez sobre lo que es un abuso si después escuchan a su papá que cundo ve un caso como el mío dice “que cara de buscona”, como se van a animar a contarlo”, reflexiona.

Varios comentarios la hirieron, pero está segura de que son parte de una sociedad que no comprende lo que es un abuso sexual, por lo general la gente cree que se trata de una persona que “te agarra, te viola de manera violenta y te tiran a la calle, pero no es así”, reconoce.

Algunas personas le hicieron la clásica pregunta que se realiza a sobrevivientes de ASI, ¿por qué no dijiste que no?, ella reconoce que no es una elección, no se puede decir que no porque “no te dan la opción de elegir, por eso es un abuso, no hay elección, y no es tu culpa ni de tu entorno, la culpa es del abusador”, puntualizó.

Gracias a contar públicamente su historia recibió el llamado de al menos 20 mujeres que sufrieron situaciones similares, y en muchos casos decidieron avanzar con tratamientos o judicializarlo motivadas por la historia de Lisa.

Contó su padecimiento abiertamente porque no quería enterarse de que otra niña era una nueva presa de el mismo depredador sexual, y para que las víctimas de este delito se animen a contarlo. “Cambiaron mucho las cosas gracias a los movimientos feministas, cuando yo fui por primera vez a denunciar el policía que me atendió me dijo que le estaba haciendo perder el tiempo, cuando fui en 2019 la mujer que me tomó la denuncia en la fiscalía me abrazó y me dio un beso”.

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