Una investigación analizó los expedientes tramitados en los Tribunales de Río Cuarto en el transcurso de tres años. Las conclusiones arrojaron que los delitos se comenten por lo general por varones, de todas las clases sociales y con diversos niveles educativos. Son en promedio 200 causas las que se tramitan en un año.
Por: Carina Ambrogi
Un equipo de investigación analizó todas las causas ingresadas al sistema judicial por abuso sexual infantil en la región 2 de la provincia de Córdoba, que abarca desde Berrotarán hasta Huinca Renancó. Se tomaron tres años para el estudio, las causas de 2016 a 2018, que fueron analizadas una por una por más de 2º estudiantes de la carrera de abogacía. Entre los resultados se determinó que son más de 200 las causas que se procesan en promedio en un año en los Tribunales de Río Cuarto.
El abogado Jorge Medina, quien al momento del estudio era Fiscal de Instrucción en la dependencia judicial y Director de la investigación, dijo a La Marea Noticias que el número es muy inferior a los casos de abuso sexual infantil que verdaderamente ocurren. “Se trata de la teoría del iceberg, lo que se visibiliza es una pequeña parte de lo que está por debajo. Los hechos muchas veces son ocultados y otras deliberadamente menospreciados”, explicó. Lo que sucede, explicó Medina, es que “estas cuestiones se suelen zanjar en el ámbito intrafamiliar, producida la revelación por lo general se expulsa al miembro de la familia porque siguen primando el tabú de exponer el caso públicamente”.
El estudio evaluó la edad de las víctimas y se realizó un perfil de los acusados, en donde se tuvo en cuenta situación económica, género, nivel de estudios y vínculo con él o la víctima. Respecto del género de los acusados, se trata por lo general de varones, son pocas las excepciones en que las mujeres son denunciadas por este delito. La relación con el niño o la niña es en general de mucha proximidad, siendo progenitores o adultos a cargo los involucrados quienes perpetran los abusos.
Respecto de la edad y clase social no hubo un factor que predomine sobre otro, es decir se contaron personas desde 17 hasta 70 años, y de todas las clases sociales. Esto permite indicar que la única variable predominante es que son varones.
Muchas denuncias pocas sentencias
Sólo el 15% de las caucas tramitadas terminan en sentencia, se debe a que el hecho de abuso sexual requiere una ardua investigación y no muchas veces se obtiene los resultados suficientes para llegar a una sentencia de condena. “Nuestro ordenamiento procesal indica que en caso de duda se dictara a favor del acusado, es decir que para que exista condena tiene que existir una certeza del 100% de que el hecho ocurrió”, puntualizó el Director de la Investigación. Esta reducida cantidad de condenas es una norma en todo el mundo, a donde los números son similares. Por este motivo se celebraron diversos tratados Internacionales en donde se indica que la voz de la niñez debe ser prioritaria en el proceso y hay que darle credibilidad. Debe sin embargo sumarse además para que exista una condena prueba indiciaria, que puede ser disminución en el rendimiento escolar, llanto injustificado, sueños nocturnos, estado de excitación nerviosa o un despertar sexual temprano. “Cuando se dan dos o tres de estos indicios se tiene un panorama cierto del hecho”, dijo el Dr. Medina.
La investigación que se realizó en el marco del Centro de Perfeccionamiento Judicial Ricardo Núñez, y el material producido es estudiado hoy en todo el país en las carreras de abogacía para estudiar la génesis del delito.
