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Infancias y Adolescencias trans de Santiago del Estero: abordaje desde la salud

La médica coordinadora del Consultorio Inclusivo Para la Diversidad Afectivo Sexual del Hospital Independencia de Santiago del Estero, e integrante de la Colectiva Ni Una Menos Santiago del Estero, Patricia Gómez, relató su experiencia en el abordaje a las infancias y adolescencia trans desde la salud.

 

 

Por Lenny Caceres para Diario Digital Femenino

 

La Doctora Patruicia Gómez explicó que “las adolescencias trans las abordamos desde el primer año del consultorio inclusivo con la llegada de nuestro primer paciente varón trans de 13 años con su madre, al que luego pudimos acompañar con su padre también. Empezó su tratamiento hormonal a los 14 años cuando había alcanzado ya su último estadio de tanner (es una escala en la que se valoran los caracteres sexuales secundarios como mamas y vello corporal). Al no tener una guía disponible pedimos el asesoramiento al equipo de endocrinología del hospital Fernandez”.

 

Luego de ese primer paciente, “llegaron otros 17, todos mayores de 14 años de los cuales solo seis están actualmente en tratamiento hormonal. En nuestra provincia, o por lo menos a nuestro servicio aún no llegaron pacientes menores de esas edad a los cuales en sus inicios puberales se puede iniciar con bloqueadores hormonales y de esa manera impedir el desarrollo de los caracteres físicos biológicos y luego pasar directamente a la hormonizacion del género que vaya de acuerdo con su identidad”.

 

“El equipo está compuesto por una psicóloga, Valeria Canllo, una licenciada en Trabajo Social y Gestión Educativa, Mariana Victoria Tolosa, y dos compañeras trans, Jael Quadrelli y María Marcela Castillo que cumplen el rol de promotoras de salud y acompañantes terapéuticas. Ellas se encuentran finalizando sus estudios y lamentablemente su trabajo lo están haciendo ad honorem como parte de su activismo en las organizaciones sociales. Digo lamentable porque aún no son reconocidas por el Estado. El cupo laboral no existe en el área provincial”, explicó.

 

 

 

 

“Tenemos la predisposición de una pediatra en otro hospital de la ciudad con la cual teníamos proyectada una capacitación para este año pero no pudo hacerse por esto contexto de pandemia”, contó y explicó que para el abordaje se da una articulación “con distintos organismos y otros centros de salud, tratamos de trabajar siempre en red sobre todo con salud mental”.

 

El trabajo de abordaje de las infancias y adolescencias trans también se hace en articulación con organizaciones feministas y de la diversidad. “Así pudimos acceder a planes sociales por violencia a una madre de un paciente adolescente. Eso le hizo muy bien a esa familia porque le dio independencia económica”, destacó.

 

Dentro del hospital, contó, también “se trabaja bien con las otras especialidades. Las hormonas vienen desde Salud de la Nación y son gratuitas”. Gómez destacó que ellos particularmente poseían, antes de la pandemia, un “grupo de contención para familias”.

 

La pandemia si bien dificulta el trabajo, el seguimiento “se hace con los pacientes por telecomunicaciones”. A su vez, reveló que en este contexto “aumentaron las consultas de psicología en nuestro equipo y también creo que la virtualidad nos hizo llegar a más pacientes, tuvimos más consultas para hormonización estos últimos meses”.

 

Por el Covid-19 también se encuentran suspendidas las intervenciones quirúrgicas. “Dentro de la demanda quirúrgica sólo se da respuesta en el hospital a las toracoplastias masculinizantes (sacar las mamas y simular un pectoral “masculino). Tenemos un solo cirujano que responde a esta gran demanda pero ahora al ser un hospital abocado sólo a la problemática Covid las mismas están suspendidas”, contó.

 

 

-Existen voces que niegan esta realidad y, sobre todo desde la psicología, aducen una identidad impuesta y hasta falta de seriedad ¿Cuál es tu opinión al respecto?

 

-Pienso que son personas muy estructuradas que les cuesta empatizar con el otro. Nadie elige “hacerse” trans. Es angustiante para muchas personas y para las familias por el miedo a lo desconocido sobre todo y al estigma social de lo diferente. El problema es que profesionales médicos o psicólogos sean quienes dicen que esto es una patología, o un invento, o que alguien les mete cosas en la cabeza. Al ser un área nueva es muy fácil de anteponer prejuicios sumando al desconocimiento. Pero la realidad es que los profesionales tienen poder sobre las personas y expresándose así patologizan mucho más porque su voz se toma como autoridad.

 

 

Las estadísticas.

Gómez compartió las estadísticas recopiladas por el espacio que coordina, las cuales se reproducen a continuación:

 

Desde la inauguración del Consultorio Inclusivo en nuestra provincia (julio de 2018) se comenzaron a recopilar los datos de la población trans principalmente de las ciudades Capital y Banda donde observamos que en las personas adultas, estas tres principales causales de morbimortalidad a la que hicimos referencia, sumado a las adicciones, son el resultado de la exclusión social, familiar, del sistema educativo y laboral que las empujan a ejercer el trabajo sexual como única salida posible.

 

En estos dos años de atención la mortalidad de mujeres trans fue del 5% con un promedio de edad de 38 años y la principal causa de muerte fue la sobredosis de drogas seguida por el VIH/Sida. Las mujeres trans son el sector social más vulnerado y en nuestro espacio de atención, la prevalencia de mujeres trans sobre hombres trans se da en una relación de 2:1.

 

Las conductas suicidas que se registraron en ambas identidades trans abarcaron un amplio espectro: desde la ideación suicida, la elaboración de un plan, la obtención de los medios para hacerlo, hasta el terrible desenlace de una mujer trans adulta por ahorcamiento en su domicilio.

 

Menciono aquí la gravedad de la situación actual de las adultas trans en la provincia para entender por qué es necesario adelantarse a esta secuencia de exclusión – trabajo sexual – problemáticas de salud interviniendo desde la adolescencia.

 

A continuación describiré la situación actual de les adolescentes trans atendides en nuestro espacio.

 

Les menores de 18 años representan el 10% de la población atendida. El 23% fueron mujeres trans y el 77% hombres trans.

 

Entre les menores atendides tuvimos tres situaciones graves: un intento de suicidio (mujer trans excluida del hogar) donde se realizó intervención conjunta con la Dirección de Niñez adolescencia y familia (DiNAF). Otro de ellos (varón trans excluido del hogar) que presentaba un cuadro de adicciones que fue asistido conjuntamente con la Dirección General de Abordaje Integral a las Adicciones (DiGAIA) de la Provincia, que actualmente se encuentra recuperado realizando su tratamiento hormonal. El tercer caso grave que requirió  internaciones reiteradas es un trastorno alimenticio severo con desnutrición marcada de una adolescente mujer trans.

 

Como hábitos tóxicos el 23% de ellos fuman más de 20 cigarrillos diarios, a pesar de no tener ingresos económicos propios. Solo un adolescente presentaba consumo problemático de sustancias (caso mencionado previamente).

 

En cuanto a su identidad de género, el 75% manifestó haberse autopercibido como trans desde la primera infancia (menores de 6 años), y el resto recordó hacerlo desde la segunda infancia. Solo uno de ellos con el apoyo familiar concretó la rectificación de su nombre de pila en su DNI.

 

En cuanto al derecho de su libre desarrollo corporal, todos los adolescentes atendidos tenían el firme deseo de iniciar un tratamiento hormonal cruzado (lograr mediante hormonización medica los caracteres sexuales secundarios correspondientes a su identidad de género). Solo dos de ellas (mujeres trans) plantearon el deseo de la cirugía de modificación genital en un futuro, y la totalidad de los hombres trans deseaban la realización de la cirugía “toracoplastia masculinizante”, es decir, extracción de glándulas mamarias mediante cirugía plástica con incisiones que asemejen al musculo pectoral y reubicación del complejo areola pezón. Lo que más les genera disconfort con su cuerpo al total de varones trans según refieren son las mamas, seguidas de la menstruación.

 

Cuando se les explicó que los tratamientos hormonales pueden interferir en su fertilidad futura, el 35% de elles manifestaron un deseo de descendencia, pero están dispuestos a asumir los riesgos, ya que en nuestra provincia no tenemos la disponibilidad de congelar gametas para futuros tratamientos de fertilidad.

 

En cuanto a su sexualidad, 30% de elles no iniciaron sus relaciones sexuales, y del resto que sí las inició, solo el 23% refieren usar correctamente un método de barrera para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS). El 12% de les adolescentes manifestaron ser trans homosexuales, el 6% manifestó ser bisexual y el resto se definió como heterosexual.

 

Del total atendido, solo el 30% de elles fueron acompañados por uno de sus padres a la consulta. El 41% tienen cobertura social por el trabajo de sus progenitores.

 

En cuanto a la escolaridad, el 12%  tiene primario completo y no accedieron a la secundaria mientras que el 30% abandonaron los estudios secundarios.

 

Dos adolescentes, como ya se mencionó anteriormente, fueron excluides de sus hogares, una adolescente es mujer trans que además de haber tenido violencia física por su familia y un abuso sexual, comenzó a ejercer el trabajo sexual a los 16 años.

 

Otro de los adolescentes, varón trans sufrió un abuso sexual correctivo por parte de un vecino del cual tuvo un embarazo a los 14 años que concluyó en un nacimiento de término por cesárea (previo a su transición). Afortunadamente este adolescente continúa sus estudios secundarios con apoyo de su madre quien se encarga del hijo de este adolescente.

 

El 42% de les adolescentes manifestaron vivir diariamente violencia intrafamiliar principalmente por su padre, seguido de algún hermano.

 

Lamentablemente observamos que los números que nos muestran la situación actual de nuestres adolescentes trans son alarmantes y de no mediar un acompañamiento integral repetirían la historia de las personas trans adultas que vivieron su adolescencia previa a la Ley de Identidad de Género, y es que muchas veces la sociedad entera avanza de manera más lenta y reaccionaria a las legislaciones y los cambios de paradigma.

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