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Resistir, re-existir: aportes sobre la situación de los feminismos latinoamericanos.

El masivo pañuelazo en Córdoba tuvo una previa: el conversatorio “Resistencias feministas en el contexto latinoamericano actual”, organizado por la Articulación Feminista Marcosur[1], el Centro de Intercambio y Servicios para el Cono Sur Argentina (CISCSA) [2], y la Red Mujer y Hábitat América Latina[3].

Por: Camila Ambrogi

La cita fue en el aula 1 de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba pero, con la impronta de los feminismos, todo terminó ocurriendo al aire libre en la entrada principal del pabellón. Cuando llegamos las sillas estaban todas ocupadas y el público había empezado a ocupar el suelo.

Ana Falú[4] ofició de moderadora y fue presentando a las cuatro disertantes referentes todas del feminismo Sudaméricano: Gina Vargas, Clyde Soto, Ana Cristina Gonzalez y Rita Segato. Cada una abordaría una temática diferente con la intención de hacer un balance sobre los 25 años transcurridos desde la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995 y la actualidad del feminismo latinoamericano. A mitad de las exposiciones la intergeneracionalidad que tanto caracteriza a este movimiento se impuso, y Ana tuvo que hacer una breve descripción de lo que había sido ese acontecimiento ya que gran parte de la audiencia para ese año recién estaba naciendo: fue un momento muy importante porque obligó a los Estados a indagar y a generar una fuente de conocimiento y una agenda por el derecho de las mujeres, dijo.[5]

 Resumimos a continuación, para compartirles parte de los saberes allí planteados, alguno de los aportes de las ponentes:

 Gina Vargas.[6] El feminismo y la lucha contra los fundamentalismos:

La autora nos introdujo en los desafíos actuales del feminismo con una frase contundente: “nos queremos vivas y nos queremos desendeudadas”. Para ella, del documento de Beijing a la actualidad, hubo cuestiones que no se cumplieron, y otras que en ese momento no aparecían y en la actualidad se han agregado. Centró su exposición en tres ejes: la desigualdad, la democracia y la autonomía. Respecto de la primera explica que, si entendemos que en la actualizad hay una alianza entre capitalismo, colonialismo y patriarcado que profundiza las desigualdades, no podemos pretender atacar sólo una parte. Es necesario entender esto en conjunto y enfrentarlo del mismo modo. En segundo lugar, las democracias tan vapuleadas en la región, están siendo utilizadas para legitimar esas desigualdades que se profundizan, por lo que el feminismo se vuelve fundamental (y está dando una gran batalla) en contra de los fundamentalismos y del pensamiento único. Es ahí donde se incorpora el tercer y último eje: el de la autonomía. Gina nos invita a pensar no sólo en la autonomía física, de los cuerpos, sino también en la autonomía socio-cultural. Esto en Beijing no existía con la fuerza de hoy. Las nuevas actorías feministas (indígenas, afro, LGBTI) abren nuevos epistemes, nuevas formas de nombrar y ayudan a comprender que somos una sociedad diversa, multiétnica, plurinacional.

 

Clyde Soto.[7] El feminismo y la lucha contra la desdemocratización de los Estados.

En línea con la exposición de Gina, Clyde indaga sobre los procesos de “desdemocratización” en América Latina que avanzan hacia posturas explícitamente retrógradas desde perspectivas que combinan lo religioso con lo político, contexto en el que todos los colectivos y personas que luchan por tener autonomía sobre sus vidas se encuentran afectadas. Ya en Beijing algunos países como Paraguay, por ejemplo, desconocían el concepto de género y proponía hablar de mujer o varón a secas. Sin embargo, para Clyde, actualmente existe una red mucho más sofisticada que permite el avance de campañas a nivel internacional de los anti derechos, completamente contrarias a las democracias (como la campaña que vimos repetida en casi todos nuestros países de “con mis hijos no te metas”). Hay una alianza cada vez mayor entre grupos conservadores anti derechos y ultraderechas políticas que trabajan en la desdemocratización. Si entendemos que la democracia no se limita al ir a votar, sino que es un sistema de convivencia donde podemos existir en comunidad garantizando derechos, lo que están haciendo estos grupos, es usar la democracia para vaciarla de contenido. La resistencia feminista se vuelve entonces fundamental como movimiento de contrapeso frente al avance de éstos sectores.

 

Ana Cristina Gonzalez.[8] El feminismo y la cuestión del aborto.

Ana nos llevó a analizar la situación en la que se encuentra el feminismo en relación a la cuestión del aborto y en cómo se han “juridificado las estrategias de incidencia” con tres objetivos: 1) tener regímenes de aborto legal más permisivos (Ej: Uruguay, Colombia). 2) Incrementar el acceso a las formas existentes del aborto legal ofreciendo argumentos para que las causales se interpreten de la manera más amplia de acuerdo al marco legal (Ej: causal “salud”, fallo F.A.L. de Argentina) 3) Crear acceso cuando existe restricción legal (Ej: socorristas).

Como conclusión la autora sostiene que, en materia de aborto, el movimiento feminista no sólo mantuvo siempre en agenda la cuestión, sino que no ha ido un solo paso atrás en estos 25 años. Quedó demostrado que existe una alta sofisticación argumental, con una gran riqueza y capacidad para responder a los cuestionamientos.

 

Rita Segato.[9] El feminismo y los problemas del feminismo.

El título de este texto se lo debemos a Rita, que antes de empezar nos invita a pensar en la resistencia como una forma de caminar, de transformarnos, de evitar la burocratización del pensamiento. Una forma de re-existir.[10]

La autora nos lleva a pensar en los problemas, u obstáculos que aún tenemos como movimiento con la intención de abrir el debate. En primer lugar, plantea el problema de aceptar la divergencia, un vicio de la antigua forma de hacer política que lleva a algunxs compañerxs a querer controlar el pensamiento. El feminismo debe ser pluralista, porque hay una gran diferencia en las aspiraciones de las mujeres y en la forma de ser mujeres, esa debe ser nuestra meta.

Pero entonces, entre tanta pluralidad, tanta diversidad ¿qué nos une?, se pregunta Rita y se contesta: la violencia. “El cuerpo de las mujeres es probablemente la primera colonia que ha existido, y eso nos une”, dice.

En este orden de cosas aparece otro problema: el de la “dueñidad”, término sobre el que la autora trabaja hace tiempo indicándonos que ya no es suficiente hablar de desigualdad porque la política ha dado un vuelco. Hoy existen dueños del planeta, dueños de la vida y de la muerte y tanto los gobiernos desarrollistas neoliberales como los progresistas están inmersos en ese contexto. Aquí Segato se mete en uno de los debates más controversiales del último tiempo y empieza diciendo: “Y yo lo voy a decir porque no voy a abdicar de lo que comprendí”: en Bolivia hubo un golpe que aprovechó la fragilidad de Evo que en gran medida se debía a su machismo.  Los gobiernos nos dicen que primero hay que resolver temas más importantes y luego vendrán los reclamos del feminismo, y que un gobierno machista es un dato secundario. Pero las feministas entendimos que un gobierno machista es un gobierno autoritario y ese debe ser un eje central de análisis y, además, sabemos que resolviendo los planteos del feminismo se abre el camino para resolver las demás cuestiones.

Finalmente, Rita nos invita a enfrentarnos a lo que ella llama, sin vueltas, “cristofascismo”, y nos dice que para enfrentarlo debemos volver al campo religioso, volver a repensar la religión.

…….

 

Queda claro, después de escucharlas, que es intenso y extenso el camino recorrido por el movimiento feminista latinoamericano. Que tenemos grandes y peligrosos sectores que enfrentar pero que nos encuentran pensantes, organizadas, y alertas.

 

[1] https://www.mujeresdelsur-afm.org/

[2] https://www.ciscsa.org.ar/

[3] https://www.redmujer.org.ar/

[4] Argentina, Feminista, fundadora de CISCSA, prof. Emérita F.A.U.D. – UNC, investigadora de CONICET, integrante de la AFM.

[5] https://www.un.org/womenwatch/daw/beijing/pdf/Beijing%20full%20report%20S.pdf

[6] Peruana, Feminista, Socióloga especialista en sociología política, fundadora del Centro Flora Tristán, parte del comité internacional del Foro Social Mundial, investigadora, integrante de la AFM.

[7] Paraguaya, Feminista, Psicóloga, integrante e investigadora del Centro de Documentación y Estudios de Paraguay, integrante de la AFM.

[8] Colombiana, Feminista, Médica, Dra. En Bioética, experta en reformas de salud pública, fundadora y coordinadora del Grupo Médico por el Derecho a Decidir de Colombia, fue consultora internacional en agencias de las Naciones Unidas, Investigadora, Integrante de la AFM

[9] Argentina, Dra. en antropología, Dra. Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Entre Ríos y la Nacional de Salta, Profesora de la UNSAM.

[10] Tomado por la autora de Alfredo Achente, pintor colombiano.

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