En la Justicia investigan una denuncia por supuesto abuso con tocamientos contra dos menores que forman parte de una reconocida murga riocuartense. Las víctimas señalaron, además, “trato despectivo, agresivo y autoritario” por parte del responsable de la organización y hechos de hostigamiento.
Según indicaron fuentes tribunalicias a Póster Central, en las próximas horas se realizará una Cámara Gesell a las víctimas de 14 y 15 años, mientras se avanza en la recepción de testimoniales.
Inicialmente, la denuncia fue realizada en la subsecretaría de Niñez y Adolescencia del municipio y luego, tomó intervención la fiscalía del doctor Javier Di Santo.
Hasta el momento, no hay personas imputadas aunque las afectadas identificaron al presunto autor y a quienes habrían favorecido el encubrimiento.
En la investigación no solo se intenta determinar la responsabilidad del presunto abuso, sino el contexto de ocultamiento de los hechos denunciados.
Los maltratos no solo habrían afectado a las denunciantes, sino que existieron otros episodios de maltrato, ingesta de sustancias prohibidas y manipulación política.
La protección de las denunciantes y el rol del periodismo
La causa avanza en medio de un fuerte hermetismo para proteger a las víctimas, quienes manifestaron temor ante eventuales represalias. Además, se busca evitar la filtración de información que pueda dañar a las niñas implicadas, en consonancia con la Ley 26.061 de protección integral de las niñas, niños y adolescentes.
En este sentido no se puede divulgar ninguna información que permita identificar a las denunciantes de manera directa o indirecta, ya que las mismas tienen el derecho de que lo acontecido no tome estado público. Además resulta importante no divulgar tampoco detalles de las denuncias que promuevan el morbo o el escándalo, ya que estas promueven la repetición de los delitos en vez de prevenirlos.
Los organismos oficiales actuaron no solo en el acompañamiento de la denuncia sino en la protección física y psicológica de las adolescentes.
