La última semana de enero finaliza con un logro histórico para el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Por primera vez Argentina realizará un mapeo nacional de las tareas del cuidado, que permitirá conocer el modo en que se organizan las tareas domésticas, reproductivas y de cuidado en el país. El acuerdo se logró en el marco de la #XIVConferenciaMujer realizada en Chile, el foro de debate más importante de la región en materia de género. La delegación de Argentina fue una de las más esperadas, por la atención que genera que un país de la región otorgue rango ministerial al movimiento feminista.
Por: Carina Ambrogi
El primer ejemplo de visibilización de lo que implican las tareas del cuidado para el desarrollo económico de una nación lo dieron las feministas de Islandia en 1975, cuando el 90% de las mujeres decidieron parar un día. Pararon no sólo las que ingresaban en la categoría de “económicamente activas”, sino también las cuidadoras, las del trabajo invisibilizado bajo la sexista distribución del tiempo del patriarcado. Las familias rompieron el esquema normal de funcionamiento, y cuando no asistieron a sus trabajos las oficinistas, las secretarias, las empleadas domésticas, las empresarias, y las amas de casa, el país se paró. «Lo que ocurrió ese día fue el primer paso para la emancipación de las mujeres en Islandia. Paralizó el país por completo y abrió los ojos de muchos hombres», reflexionó Vigdis Finnbogadottir, quien unos años después ocuparía el cargo de Presidenta de la Nación para convertirla en el país más igualitario del mundo.
En Argentina, donde las tareas del cuidado representan 6 horas diarias para las mujeres y dos para los varones, la visibilización y puesta en valor de esta actividad se ha planteado como uno de los ejes centrales del flamante Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. No sólo porque consideran que ésto debe ser remunerado y compartido, sino también, en línea con el pensamiento de la intelectual Silvia Federici, porque esta distribución desigual es la base de la explotación capitalista.
Con la mira en este objetivo asistió esta semana a la #XIVConferenciaMujer, realizada en Chile, una comitiva integrada por las referentes del Ministerio. Alcanzaron un logro histórico: por primera vez Argentina realizará un mapeo nacional de las tareas del cuidado. El acuerdo fue ratificado por la titular de la cartera, Elizabeth Gómez Alcorta y la Secretaria Ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena. Tal vez histórico sea todo logro de esta nueva dependencia del estado, por su carácter revolucionario al brindar rango ministerial a los reclamos de los movimientos feministas que coparon las calles de manera federal. Esta novedad que empapó de expectativas a la marea feminista de Argentina, también despierta la atención de la región.
“Fue muy hermoso, fuimos muy bien recibidas por todos los organismos. Creo que hay una gran expectativa en toda la región porque somos uno de los pocos organismos que se han creado con esta potencia. Pero no hay solamente una gran expectativa sobre nosotras por este Ministerio, sino por todo el movimiento feminista de mujeres y diversidades de Argentina. Todos los países saben que este Ministerio es el resultado de toda esa lucha, ese mar que a veces se hace ola y que somos tantas” dijo a La Marea Noticias Cecilia Merchán, la titular de la Secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del Ministerio de las Mujeres Géneros y Diversidad.
El desafío de su Secretaría es precisamente trabajar sobre las desigualdades, y comenzaron con las del cuidado por considerar que esta es el corazón de todas las violencias. “Nos parece importante reconocer que en la base de la desigualdad está el uso del tiempo, y las mujeres sabemos muy bien lo que eso significa. El tiempo vale muchísimo y está siendo extraído de nuestras vidas. El extractivismo no es solo de nuestras tierras, también en de nuestro tiempo”, dijo Merchán.
Lo que hay y lo que falta
Con la finalidad de crear un Programa Nacional del Cuidado que ofrezca políticas públicas que den respuesta a la desigualdad que presentan estas tareas en la actualidad, se avanzará en un primer momento en el mapeo federal. Este permitirá conocer que hay en la actualidad, focalizándose principalmente en la edad de 0 a 3 años, que no está contemplada dentro del sistema educativo, el cuidado de personas con discapacidad y de las personas mayores. “Lo que se intenta es que todas aquellas personas que requieran ser cuidadas puedan tener sus cuidadores o cuidadoras y que esas tareas no recaigan de manera gratuita y absoluta en las mujeres. Creemos que es muy importante no solo visibilizar esta actividad sino que exista una corresponsabilidad por parte del estado, de las empresas y en el seno de la familia”, dijo Merchán.
Para esto se evaluarán las leyes que existen a nivel nacional y provincial para mejorarlas, por ejemplo, respecto de las licencias. Se trabajará interministerialmente para ver de qué manera contemplan el cuidado el Ministerio de Educación, el Pami, y todas las reparticiones que están vinculadas a la necesidad de cuidados y a quienes cuidan. Además se mapearán los modos en que las organizaciones de la sociedad vienen realizando estas tareas. “Tenemos que revisar todas las practicas que se dan por ejemplo en los barrios, en donde se construyen prácticas de maternidades colectivas, o los centros de desarrollo infantil que desarrollan las organizaciones. Probablemente la mayor cantidad de respuestas las encontremos en las distintas expresiones organizativas que tenemos en el país”, señaló la funcionaria. En ese sentido se puede pensar desde una remuneración para quienes trabajen en el cuidado, la capacitación de personas en este oficio, o flexibilización en horarios o licencias para quienes tienen trabajos formales.
La tarea resulta difícil porque la naturalización de la gratuidad y la responsabilidad uni direccional hacia el género femenino hace que no se presenten muchos casos de éxito. Uno de los que tomarán como ejemplo es la Ley Nacional del Cuidado de Uruguay, que ya está en funcionamiento y ha dado buenos resultados.
Esta semana una diputada de parlamento nacional asistió a una sesión de 10 horas de duración con su beba de un mes en brazos. La diputada Gabriela Cerruti señaló en su cuenta de twitter que este fue un guiño para todas las trabajadoras que todo el tiempo lo hacen. Invita a pensar cuánto esfuerzo realizan las mujeres a diferencia de los varones, cuántas quisieran hacerlo y en sus trabajos no las dejan, cuánto nos queda por mostrar de esta brecha históricamente oculta.
“Es una tarea compleja y hermosa que tiene que ver con visibilizar lo más invisible que tiene esta sociedad”, finalizó Merchán.
