Foto: MDZ On line
Por: Carina Ambrogi
El Tribunal Penal Colegiado de la localidad de San Rafael Mendoza dictaminó esta noche la pena de prisión perpetua para Daniel Ortega, por haberlo declarado el jurado popular designado a tal efecto, culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género en concurso ideal, por el asesinato de Florencia Peralta, ocurrido en dicha ciudad el 13 de septiembre de 2016.
El juicio era seguido con mucho interés ya que es la primera vez que se implementaba en la provincia la participación ciudadana integrando los Jurados Populares, medida sancionada en 2018 en la provincia de Mendoza, los que según la ley se pueden conformar para los delitos de homicidio agravado previstos en el art. 80 del Código Penal de la Nación. En este caso la participación resultaba de trascendente importancia ya que según la Defensa no había pruebas incriminatorias.
Florencia Peralta se desempeñaba como oficial de Policía y fue estrangulada en su casa, hecho por el cual el único acusado era Ortega, en ese momento su pareja y padre de su hijo. Según expresó el jefe de fiscales por la Segunda Circunscripción del Ministerio Público, Pablo Peñasco, «la relación de pareja entre el imputado y la víctima está sobradamente demostrada en este proceso, como también la violencia de género» que Ortega ejercía contra Peralta. Para la fiscalía el día del asesinato el femicida la habría golpeado en la nuca con un objeto contundente que la desmayó, posteriormente intentó asfixiarla y como no pudo la estranguló con un cable.
Según trascendió en los medios locales el psiquiatra forense encargado de la pericia psicológica señaló en el informe que el imputado tenía “características de personalidad “Esquizoide” (que tiene una personalidad que tiende a la esquizofrenia sin llegar a presentar la gravedad de esta enfermedad)”, un “distanciamiento extremo hacia los demás, de anhedonia, que es cuando no disfrutan de ninguna actividad lo que les puede ocasionar la sensación de estar deprimidos continuamente y fuera de la sociedad”.
Según relataron los testigos, Florencia Peralta había decidido separarse de Ortega y estaba comenzando una relación con otro hombre. El acusado se manifestó hasta el final inocente, llegó a decir que “también quería justicia por Florencia”, y su defensa argumentó que la mujer había sido víctima de un robo, ya que en su casa faltaba un celular.
